Era 1985 cuando sus caminos se cruzaron.
Estaba destinado a ser.
Dos jóvenes enamorados en una época sanguinaria para los suyos, la aceptación y la negación estaban colgando de un hilo.
¿Por qué si TaeHyung era tan correcto y religioso tuvo que top...
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"El peso del mundo se siente como una pluma, porque lo tenemos en nuestras manos. " —Beautiful thing.
La celebración anual del pueblo se acercaba, todo consistía en un evento organizado por la iglesia, donde después de una sesión de oraciones, la gente de la comunidad se reunía para disfrutar de diferentes actividades y festines.
La mayoría de las señoras del pueblo vendían pastelillos u organizaban algunos juegos para los jóvenes del pueblo, todo con la finalidad de dar fondos a su amada parroquia y tener dinero para las remodelaciones futuras.
Los jóvenes voluntarios de la iglesia debían ser los encargados de ayudar con el evento, por lo que la señora Han estaba dando las indicaciones correspondientes.
—La celebración se llevará a cabo en un mes. —les relató con una sonrisa. —Los hombres tendrán que venir a colocar las mesas y sillas a primera hora, mientras que las mujeres se reunirán después para atender algunos puestos por parte de nuestra iglesia.
Todos soltaron asentimientos.
—¿Tendremos que quedarnos todo el día? —preguntó una voz femenina.
La señora Han negó.
—No, podrán aprovechar de las atracciones de igual manera. —aclaró. —Así que pueden esperar a que un hombre las invite a pasar la fiesta anual juntos. —se levantó de su asiento —La noche de la celebración será luna llena, muchas parejas acostumbran a darse brazaletes para sellar su amor ante una promesa con Dios y el cielo, por lo que si están en la etapa de enamorados, les recomiendo ir preparando sus brazaletes.
Las niñas soltaron algunas risitas. Todas estaban emocionadas por recibir un brazalete en la fiesta, pues muchas de sus madres se comprometieron en esas circunstancias, sus deseos eran los mismos.
JungKook sonrió en sus adentros, a pesar de no tener con quien ir a la celebración, él también estaba emocionado. Deseaba algún día poder ver el cielo y pedirle a Dios que bendiga su amor eterno.
Mientras eso no sucedía, seguramente tendría que venir acompañado de sus amigos, o aceptaría la invitación de alguna chica si se lo proponían. Todo dependía de sus amigos, si ellos conseguían pareja, él también lo haría.
—Eso es todo por hoy, pueden retirarse.
Todos hicieron reverencias y comenzaron a retirarse. Era un sábado demasiado tranquilo, el día era soleado y con muchas cosas por hacer.
