Entre nosotros
"Cuando te acercas solo tiemblo.
Y cada vez, cada vez que vas, es como un cuchillo que atraviesa mi alma.
Solo el amor, solo el amor puede doler así"
—Only love can hurt like this.La ciudad era enorme, las calles estaban llenas de personas con estilos completamente diferentes a los que se veían en Geumji.
Seúl era gigante ante sus ojos, detrás del cristal todo se veía como una película. El sol brillante, las personas viviendo su propia vida mientras que el reloj corría.
—¿Quieres ir a almorzar o al hotel primero? —preguntó TaeHyung. —Podemos pedir servicio a la habitación, pero creo que disfrutaríamos más comiendo en algún lugar de aquí.
—Salir. —respondió rápido. —Digo, vamos al hotel y salimos después.
TaeHyung asintió y se dirigió al hotel donde YoonGi le había ayudado a reservar. Justo ahora los detalles sobraban, no importaba nada de lo que tuvo que hacer para conseguirlo, porque no podía estar más emocionado que ahora.
En cuanto llegaron, TaeHyung dejó su auto en manos del hombre de servicio. JungKook tomó su mochila y la de su novio, mientras que este cargaba con la maleta.
—Aún no entiendo porque traes esa cosa. —rio causando que el castaño rodara los ojos. —Solo son cuatro días.
—Ya lo verás, JungKook.
El mencionado se encogió de hombros y lo siguió, era un hotel de lujo, estaba seguro de que de permitírselo, podría pagar solo la habitación para quedarse en su miseria hasta que el viaje llegara a su fin. Pero TaeHyung había insistido que no era un problema para él pagarlo, al final era un regalo de cumpleaños.
Claro que habían tenido una pequeña discusión antes de partir, pero nada que una buena charla y sexo caliente sobre la cama de JungKook no solucionara.
Eran jóvenes al fin de cuentas. No podían perder su tiempo en lamentos cuando había tanto por hacer. Si tienes la oportunidad, solo tómala.
—Buen día. —saludó TaeHyung. —Tengo una reservación a nombre de Min YoonGi.
El encargado buscó hasta que encontró su registro.
—Por supuesto, señor. —confirmó. —Suite número 2, piso 14. —le entregó un juego de llaves. —Pueden dejar sus maletas, el personal las subirá.
—No es necesario. —negó. —Gracias.
Luego de una sonrisa emprendieron camino al ascensor. Cuando estuvieron dentro, se sumieron en un silencio cómodo, una vez que las puertas se abrieron, se dirigieron a la habitación con el número indicado.
La suite era amplia, la cama queen-size con sábanas blancas, un juego de sala con una alfombra gris en suelo, la televisión y un jodido candelabro colgando del techo.
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Prohibido ✞ kookv
RomanceEra 1985 cuando sus caminos se cruzaron. Estaba destinado a ser. Dos jóvenes enamorados en una época sanguinaria para los suyos, la aceptación y la negación estaban colgando de un hilo. ¿Por qué si TaeHyung era tan correcto y religioso tuvo que top...