† Capítulo 32: jaeang

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Jaeang

"¿Puedo ir a donde tú vas? ¿Podemos estar siempre así de cerca por los siglos de los siglos? Sácame y llévame a casa

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"¿Puedo ir a donde tú vas? ¿Podemos estar siempre así de cerca por los siglos de los siglos? Sácame y llévame a casa.
Eres mi amante."
—Lover.

—Hyung, más alto. —pidió.

JungKook suspiró y lo alzó otro poco.

—¿Cómo es posible que peses más que hace un mes?

El menor soltó una risita.

—Estoy creciendo. —contestó de manera obvia.

El pelinegro asintió y soltó un suspiro de alivio cuando su hermano le indicó que estaba adentro.

—Muy bien, ahora necesito que busques una caja con una cámara dentro.

—Lámpara. —pidió estirando su manita fuera del ático.

—Recuerda que si tienes miedo o ves algo sospechoso tienes que salir, ¿de acuerdo?

—SeoJoonie es valiente, no te preocupes.

JungKook sonrió. Ambos hermanos estaban en la tarea de recuperar la cámara fotográfica del mayor, ya que su madre la había dejado en el ático y JungKook no cabía por el pequeño hueco.

SeoJoon estaba haciendo el trabajo a cambio de una rebanada de pastel de chocolate y 5000 wones.

—¡La encontré Hyung!

—Perfecto. —sonrió. —Ahora baja antes de que mamá se dé cuenta.

SeoJoon gateó hasta que vio a su hermano por el acceso al ático, con cuidado y agarrando la cámara entre sus aún pequeñas manos, se dejó caer en los brazos del mayor.

JungKook lo puso en el suelo y cuando recibió el objeto se dio cuenta de que su hermanito estaba lleno de polvo y sus pantalones cortos estaban sucios, al igual que sus calcetas blancas, sin contar la mancha en su nariz.

—SeoJoonie... —susurró dejando la cámara en el suelo para hincharse. —Lo siento.

El menor solo sonrió y aplastó las mejillas del pelinegro, riendo cuando JungKook hizo una mueca.

—Creo que debo darme un baño, Hyung. ¿Me ayudas?

JungKook asintió y lo alzó en sus brazos dándole vueltas para hacerlo reír.

Luego de bañarlo y ponerle ropa nueva, estaba como si nada hubiera pasado, ambos sentados en la alfombra del cuarto del mayor, SeoJoon disfrutando de su merecida rebanada de pastel.

—Come con cuidado o mamá me matará por darte tanta azúcar. —pidió JungKook mientras terminaba de limpiar su artefacto.

El chiquillo solo asintió con la boca llena, JungKook negó y activó un recordatorio mental de limpiarle las mejillas al niño antes de que su madre llegara.

Prohibido ✞ kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora