Prólogo.

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A mis catorce años de edad comencé a ver el mundo diferente, a de verdad valorar la vida y todo lo que me rodea, comencé a conocerme a mí misma, a reconocer mis emociones, pero, lo más importante de todo, es que me di cuenta de que el mundo no es tan aterrador como yo me lo imaginaba, que el universo de las emociones no me hacen débil; aprendí que los errores son necesarios para acumular experiencias que a la larga se convierten en sabiduría, aprendí que primero debo amarme antes de amar a cualquier persona, aprendí que el amar, el llorar, el reír, el sentir nostalgia, tristeza, frustración, enojo; simplemente son emociones y eso, es precisamente lo que nos hace ser humanos.

Por otra parte, también aprendí que nuestra estancia aquí es demasiado corta como para desperdiciarla, entonces decidí saborear cada momento de mi existir, cada segundo de felicidad, tristeza, cada minuto con las personas que amo y aprecio, porque no sé si un día ya no estarán a mi lado.

Además, aprendí lo muy importante que somos todos y cada uno de los seres humanos sobre esta tierra, cada uno de nosotros tenemos una razón de ser y todo lo que nos pasa, aunque no lo creamos son la consecuencias de nuestros pensamientos y actos. Cada circunstancia que atravesamos es parte de nuestro viaje y es lo que nos forma para ser la persona en la que nos debemos convertir.

Una de las mayores razones por las que he creado esta novela es para dejar en claro esos mensajes a través de la historia de una chica llamada Sarah Parks. A continuación te presento ante ella, con la esperanza de que su historia te inspire a vivir cada segundo como si fuera el último.

Sarah

Mi hermano mayor se llama Alex, él tiene 24 y está estudiando arquitectura. Después de mí, nació Jeremy, que tiene 16 y está en preparatoria, por último está el más pequeño y malcriado de la casa, al que a veces me dan ganas de arrancarle la cabeza, pero recuerdo que es mi hermano; él tiene 13 años, se llama David, quien "Está atravesando su pubertad", si, esa es la excusa que mis padres usan para seguirlo malcriando. Apartandonos del para mi estresante tema de mi hermano menor, los introduzco con mi mamá, sé que la mayoría de los hijos lo dicen, pero es la verdad, ella es la mejor mujer que he conocido en mi vida, es muy tierna y dulce, eso sí, jamás querrás hacerla enojar; su nombre es Laura. Mi padre se llama James, es de las persona más risueñas y divertidas, aunque a veces siento que nos sobreprotege a todos un poco y eso puede sacar su lado intimidante y seco. Y pues, por último me encuentro yo, mi nombre Sarah, tengo 23 años y soy estudiante en la Universidad de California en los Ángeles.

Amnesia "Solo se vive una vez"  (Completa - EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora