De eso se trata ser humano.

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Son las 11:07am. A pesar de mi crisis existencial de anoche, he dormido como un tronco. Finalmente, hoy es sábado, tengo que avisarle a mamá que voy a salir, le diré que iré a comer con Andrew —omitiendo la verdadera razón por la que voy—.

— ¡Buenas tardes, señorita! —saluda papá, usando un tono burlón cuando estoy en el umbral de la cocina para "desayunar".

— Hola, papi.

— Tu mamá salió a hacer las compras y yo voy a salir con tus hermanos, ¿quieres venir? —ofrece sirviéndose un vaso con agua.

— ¿A dónde van? —inquiero dándole un mordisco a una banana.

— Vamos a almorzar en el nuevo restaurante que abrieron y tu madre nos alcanzará allá.

— Me cambio y salgo.

El restaurante está tan abarrotado de gente que nos cuesta conseguir una mesa. Cada uno hace su pedido al camarero pelirrojo y luego de un rato aparece mamá.

Aprovecho que todos los demás están distraídos charlando para indagar en la vida personal de mi hermano Jeremy.

— ¿Ya planeaste cómo le vas a pedir a Courny que salga contigo?—le pregunto susurrando.

— Hoy es el cumpleaños de uno de nuestros amigos, lo haré en la fiesta—explica bajando la voz igual que yo.

— ¿Estás nervioso?

— Claro que lo estoy, pero es ahora o nunca—declara con una media sonrisa.

Yo asiento y me pregunto una vez más: ¿Cómo mi hermano puede ser tan maduro?

Después de eso me centro en el resto de mi familia. Comemos y gozamos de buen tiempo juntos. Nos divertimos mucho con las ocurrencias de Jeremy y Alex. Por otro lado, de verdad no sé qué le hizo Andrew a David, pero hasta intervino en las conversaciones —cosa que no hacía mucho o no había hecho nunca—.

El día transcurre tranquilo y sin novedades—sin sentimientos encontrados ni peleas mentales—, de hecho, no he pensado en lo de Andrew, bueno, casi no.

Estoy sola en casa mientras todos alimentan su vida social cuando reviso la hora en el teléfono, son las 5:22pm; antes de que pueda apagarlo empieza a sonar, es un número desconocido.

— Hola, ¿quién habla? —pregunto extrañada.

— Tu cita de esta noche, hoyuelos—La voz de Andrew se cuela en mis oídos a lo que mi corazón responde con un brinco.

— ¿Cómo...

— Lindsay—responde con tranquilidad como si hubiera leído mis pensamientos.

Por supuesto que fue ella. La voy a matar cuando la vea.

— Paso por ti a las 7:30, ¿de acuerdo?

— Bien.

— Nos vemos, hoyuelos—se despide.

— ¿Por qué me dices así? —pregunto con la voz chillona.

— Porque me encantan los hoyuelos en tus mejillas cuando sonríes—explica con una voz tierna.

— Nos vemos entonces—Trato de sonar tranquila, pero sé que se dio cuenta de mi voz temblorosa y cuelgo inmediatamente.

No puedo creer lo que él está produciendo en mí, es muy raro, no entiendo cómo es que no tiene novia, es imposible. Él sabe qué decir, qué hacer y cómo hacerlo. Sabe cómo poner nerviosa a cualquier mujer y lastimosamente me incluyo en ese saco. Sus ojos me intimidan, no sé qué hacer cuando los tiene fijos en mí, aún peor, todavía no sé qué es lo que estoy sintiendo, de lo único que sí estoy segura es de que es sólo un amigo, no más.

Amnesia "Solo se vive una vez"  (Completa - EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora