¿Qué es la felicidad?

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—¿No podrías cambiar mi puesto en el altar? —pregunta Lindsay, juntando las manos en forma de súplica.

—Sabes que no puedo—Niego con la cabeza mientras me pongo el liguero—. Ya es muy tarde.

No puedo creer que Lindsay aún no supere el rompimiento con Zack, ya ha pasado mucho tiempo y aún ella no supera que él la engañó

—Eso es porque no sabía que tenía que estar al lado de ese—se excusa.

—Lindsay, son los padrinos de bodas, era obvio—reparo con cansancio—. Ya cállate y ayúdame a ponerme esto, por favor.

Ella toma con desgana el collar y lo abrocha a mi cuello; ese era el último detalle que faltaba antes del perfume. Al mirarme en el espejo no puedo dejar de admirar el dije en forma de corazón azul celeste, es diminuto, pero hermoso.

—¿Quién te lo regalo? —inquiere mi amiga.

—Una persona que no recordaba hace mucho tiempo—explico lentamente—. Cuando estaba en la secundaria tenía un amigo que se llamaba Noah, me lo regalo para que lo usara este mismo día, así tenía algo viejo y azul, además de que de esta forma puedo sentir como si él me acompañara en estos momentos.

—Pensé que nunca habías tenido deseo de casarte hasta ahora—apunta con cautela.

—Y es así, pero él insistió en que era imposible que una niña tan bonita como yo se quedara sola por el resto de su vida—aclaro con una sonrisa nostálgica.

—Se nota que estaba enamorado de ti—comenta ella con una sonrisa.

—No, claro que no—niego enérgicamente.

La verdad es que no lo sé, siempre se comportó muy lindo conmigo hasta que se tuvo que mudar a otro estado por el trabajo del papá, jamás lo volví a ver desde ese día. Me pregunto, ¿qué será de su vida ahora?

«Pon The Wonder of You de Villagers»

The Wonder of You de Villagers en piano suena inmediatamente después de poner un pie en la alfombra roja de camino al altar. Pensé que me sentiría nerviosa, ansiosa, de todo menos tranquila, pues me equivoqué, el sonido del viento y las olas me hacen sentir en paz, como si algo me dijera que estoy a punto de tomar la mejor decisión de toda mi vida.

Al ver su figura alta y esbelta, ese cabello castaño y esos ojos cafés que me miran como una de las maravillas del universo, como si fuera la primera vez, mi corazón da un respingo al fijar la mirada con la de él y toda la tranquilidad que tenía se va esfumando con cada paso que doy. Estoy tan ensimismada admirándolo que no me doy cuenta cuando mi padre me entrega a él, a Andrew, al amor de mi vida.

Él toma mis manos y me percato de que los dos estamos temblando, ninguno presta atención a lo que el juez dice y no es hasta que nos entregan los anillos que Andrew aparta su mirada de la mía.

—Yo, Andrew Miller, he logrado ser el hombre más feliz de este jodido universo, he sido capaz de superar mis miedos, de cumplir mis sueños y todo gracias a ti, Sarah Parks. Has sacado la mejor versión de mí mismo, y si me preguntaran si volvería a hacer todo lo que hice por ti, les respondería que sí, una y millones de veces, siempre y cuando pueda tenerte a mi lado justo como ahora, y por eso prometo, ante los ojos de nuestros familiares y amigos que voy a seguir haciendo que sonrías hasta que la vida me lo permita, todo con tal de ver ese hoyuelos por el resto de mi vida. Prometo cuidarte y proteger tu corazón como a mi vida justo como se lo prometí a tu padre algún día.

La taquicardia me ataca y me imposibilita el habla, siento que Andrew me ha hipnotizado con esas palabras y esos ojos cafés. Él hace un gesto para que yo comience a hablar y no puedo evitar derretirme con su dulzura. Miro a todos lados con una sonrisa, sorprendida de que aún después de más de tres años provoque estas sensaciones en mí. Respiro profundo y entrecortadamente, al instante me rio divertida, en serio, no creo lo que está pasando.

Amnesia "Solo se vive una vez"  (Completa - EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora