Estrellas fugaces.

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—No, no, Andrew —digo con brío—. Yo te lo prometí y lo voy a cumplir —Un nudo nace en mi garganta. Estoy tratando de controlarme, pero el alcohol no me ayuda. Me sacudo el pelo frustrada y miro que él está perdido en el horizonte—. Me siento tan estúpida —confieso. Andrew pone su atención de nuevo en mí y continuo—: Todo esto lo es... Parezco una niña que no sabe lo que quiere.

—No es así...

—¡Sí que lo es! —atajo bruscamente—. Toda mi complejidad, todas mis dudas contigo, todo esto, ¿sabes por qué? Porque le tengo miedo al amor, tengo miedo a que me rompan el corazón y por esa jodida razón no me permito quererte, no permito que nadie me guste y estoy harta de eso, estoy harta de reprimir mis sentimientos, mis impulsos —No puedo creer que me estoy sincerando tanto—. Hasta ahora no había sentido la necesidad de desahogarme, pero... no puedo más —Me siento sofocada, lo único que quiero es por un momento dejar salir todo. Sus ojos reflejan un brillo que jamás había visto en él, un brillo de lágrimas. No sé qué le conmueve, pero me calma un poco saber que no soy la única que quiere llorar—. Tú has llegado y has destruido poco a poco la muralla que había creado a mi alrededor... tú me has cambiado Andrew, aunque no lo quiera aceptar.

—¿Crees que eres la única que se siente de esa forma? —Su voz es ronca y se me dificulta escucharlo con claridad. Se acerca, toma mi rostro con sus manos frías, al tiempo que una corriente recorre mi cuerpo y mi corazón se acelera. Junta nuestras frentes, uniendo nuestras respiraciones en una y cierro los ojos. Es extraño que teniéndolo así me tranquilice, pero a la misma vez desenfrena mi sistema nervioso—. Yo también tenía miedo y aún lo tengo, pero cuando estoy cerca de ti, todo se me olvida. Tú también me has cambiado, a mí también me costó aceptar lo mucho que siento por ti y ahora cada día me convenzo más de ello. La diferencia entre tú y yo, es que yo te he observado desde hace tiempo y aunque ni siquiera me notabas yo siempre estuve cerca. Aún no puedo decir que estoy enamorado, pero me gustas demasiado y cada cosa que conozco de ti hace que... —Respira profundo—: que me esté enamorando de ti —Esas cinco palabras retumba en mi mente y provocan un huracán dentro de mí, aun así, no me muevo—. No digas nada, ya con lo que has dicho es suficiente. Quiero que pienses con claridad, y mañana o cuando tú quieras tomas tu decisión —Me da un beso en la frente quemando mi piel, dejándome estupefacta. Se aleja y bebe un trago.

—Voy a necesitar algo si quieres que piense con claridad— digo en un hilo de voz. Me observa con curiosidad—. Un día lejos de ti, un día sin verte y luego en la noche ya tendría que haber tomado mi decisión.

—Está bien.

Él toma mi mano. Yo me acerco, pongo mi cabeza sobre su hombro y nos quedamos por un rato ahí, sin decir nada hasta que llegan Lindsay y Zack.

—¡Chicos tienen que venir a ver esto! —apremian al unísono.

Nos levantamos y salimos casi que corriendo a ver el cielo; hay una hermosa lluvia de estrellas fugaces. Sólo estamos nosotros cuatro afuera, embobados viendo el firmamento. De pronto, una piel rosa mi mano y Andrew entrelaza nuestros dedos; ese pequeño movimiento hace que mi corazón lata rápidamente y sin ninguna razón me siento exaltada, pero a la vez me reconforta de una manera inexplicable. Lo miro de reojo y al ver su sonrisa mi corazón da un vuelco. Me he estado desequilibrando tanto emocionalmente que ya no puedo controlar nada de lo que me pasa y a decir verdad, ya no quiero cambiarlo, quiero que nos quedemos así por mucho tiempo más.

Miro al firmamento una vez más y esta vez pido un deseo—Deseo que mañana a esta misma hora esté feliz sea cual sea la decisión que vaya a tomar—.

Cuando se acaba el espectáculo entramos y empezamos a platicar. En algunos momentos en los que Andrew habla me quedo admirando cada una de sus expresiones y movimientos; quiero que este momento quede grabado en mi memoria para siempre. No sé lo que mañana pueda pasar.

—Creo que hoy ha sido el día más tranquilo aquí, ¿cierto? —comenta Zack.

—Sí, pero mañana van a hacer una gran fiesta de despedida, hay que amanecer—apunta Lindsay con emoción.

—Sí, mañana va a ser un gran día—interviene Andrew.

Sé a lo que se refiere, aún no sé si mañana vaya a ser un gran día, primero tengo que calmar tantas emociones y pensar bien lo que voy a hacer.

Me cepillo los dientes para ir a dormir y cuando salgo del baño Lindsay está en mi cama.

—¿Qué pasa? —pregunto sentándome a su lado.

—Eso te pregunto yo —ataja—. Sarah, ¿ya sabes lo que harás?

—Lindsay, de verdad sólo quiero ir a dormir. Mañana hablamos de eso, ¿sí?

—No —insiste—. ¿Qué tanto piensas?

—Lindsay, ahora mismo no quiero tener una discusión —reparo tajante—. Ve a dormir.

—No voy a estar tranquila. Tú eres mi mejor amiga y Andrew también se ha vuelto un amigo para mí.

—Lindsay, es en serio, ya—digo severamente.

—Sarah, no quieras tapar el sol con un dedo—Esto es lo que a veces me molesta de mi amiga, es muy estresante. En este momento yo solo quiero paz mental y ella lo único que hace es presionar—: te gusta, quieres estar con él; acéptalo de una buena vez.

—Yo decidiré si estar con él o no —replico bruscamente—. Ve a dormir y mañana sabrás mi decisión.

—Sólo quiero que tomes esto en cuenta: Andrew ha hecho de todo para demostrarte lo mucho que le gustas y que contigo no quiere un juego, por eso creo que merece una oportunidad—argumenta rápidamente como si de esa forma no me fuera a molestar—. Por otro lado, Sarah, la vida es una sola, no malgastes este tiempo y haz lo que de verdad quieres.

—Para ti suena muy fácil—susurro sin ganas de seguir con esta disputa—. Buenas noches, Lindsay.

Ella se levanta y se acuesta en su cama al igual que yo.

Sé que sus intenciones no son malas, ella solo está tratando de ayudarme, pero llevo años construyendo una barrera contra sentimientos y que Andrew haya llegado así como así y me haga sentir cosas inexplicables, me desconcierta demasiado. No confío ni en mí misma ¿Cómo voy a confiarle mi corazón a alguien? Pensando y pensando me quedo dormida.

Amnesia "Solo se vive una vez"  (Completa - EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora