Estoy buscando un traje de baño por lo que me va a dar una crisis existencial ya que no lo encuentro. Cierro la maleta resignada y como por última opción reviso en el pequeño bolsillo delantero a ver si de por casualidad lo metí ahí. ¡Bingo! Aquí está.
Habíamos acordado ir al lago como todos los de la excursión, así que cada quien estaba en sus respectivas habitaciones, alistándose.
—Sarah —me llama Lindsay.
—¿Sí?
—Puedo contar contigo para lo que sea, ¿cierto? —pregunta de repente, en un tono un tanto inseguro. No respondo, solo me quedo esperando lo que dirá—. Tú eres mi mejor amiga y por eso quiero compartir contigo todo lo que me pasa —Asiento para que continúe—. Zack y yo...
—Está bien, Lindsay —interrumpo, aliviada porque estaba empezando a creer que era algo más grave—. Se gustan, no hay ningún problema con ello.
—Sí —dice exasperada—. Pero es que hay algo más que no te he platicado y no sé cómo vas a reaccionar —Está jugando con sus dedos y eso solo quiere decir una cosa; en este momento ella es un manojo de nervios y hace que me preocupe.
—¿Qué pasa, Lindsay? —inquiero teniendo cuidado de no tomar una actitud acusatoria—. Tranquila, sabes que no te juzgaré—reparo al notar más inseguridad en sus ojos.
—Mientras tú dormías con Andrew yo... —Traga grueso—: yo estuve con Zack.
—¿Te arrepientes?
—No —niega en un tono más tranquilo que el de antes—. Esa noche fue —Suelta una bocanada de aire—: maravillosa. Él lo es, ¿sabes? He estado con muchos, pero él es diferente —afirma—. Sé que estoy sonando como un adolescente cliché, pero Zack me hace ser así —agrega al reparar en mi expresión de incredulidad—. A su lado puedo ser real. Me siento muy bien y lo que más me gusta es que él me hace sentir orgullosa de quien soy.
Lindsay en su adolescencia tenía un problema de autoestima, pero ya no, pese a que algunas veces duda de sí misma. Me consuela saber que Zack la hace sentir de esa forma. Ellos están guiándose por lo que sienten y punto, es lo que quieren y está bien. No soy nadie para juzgarlos.
—Lindsay, estás haciendo justo lo que yo no; dejarte llevar por el mundo de las emociones y sumergirte en él, estás haciendo lo que quieres guiada por tus impulsos. ¿Por qué pensarías que soy capaz de juzgarte? —Las comisuras de sus labios toman la forma de una sonrisa—. Por otro lado, Andrew ha conversado conmigo acerca de él y es un buen muchacho. Andrew confía en él y yo también lo hago —digo muy segura—. No te reprimas conmigo pensando que te voy a reprochar algo porque no es así. Si me pareciera mal desde que empezaste a salir con él te lo hubiese dicho, ¿no crees? Me conoces muy bien como para saberlo.
Sus brazos me rodean de forma inmediata y yo correspondo al gesto.
—Gracias —pronuncia en un hilo de voz—, gracias por apoyarme, Sarah... Te amo.
Por un momento me paralizo. Esas dos palabras para mí significan mucho y escucharla decirlo me desconcierta. No es muy común de mi parte que le diga eso a alguien, pero cuando lo hago es de verdad, no es un juego. Lindsay lleva siendo mi amiga hace casi cuatro años, sabe casi todo sobre mí y creo que yo de ella, por eso, me siento en confianza de decir lo mismo sin miedo a arrepentirme.
—Yo también te amo, Lindsay.
Noto que su cuerpo se tensa y se aparta de mí lentamente, mirándome a los ojos.
—¿De verdad? ¿Lo estás diciendo en serio? —pronuncia con voz queda.
Asiento y se abalanza sobre mí una vez más.
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Amnesia "Solo se vive una vez" (Completa - EN EDICIÓN)
Romantizm¿Conocen ese pequeño instante en las películas y libros llamado "punto de giro"? Sí, ese en el que pasa algo inesperado que le cambia la vida al protagonista... Bueno, el mio tiene nombre y apellido: Andrew Miller. Y no, no quiero ilusionarte, esta...