¿Qué me está pasando?

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Siento que los ojos de mis padres se van a salir de sus órbitas a causa de la impresión. Yo jamás había llevado a nadie a casa excepto, Lindsay.

Mi madre se apresura a levantarse mientras que mi padre se limita a acribillar a Andrew con los ojos, mirándolo de arriba a abajo.

— ¡Soy Laura, la madre de Sarah!—se presenta con una voz llena de emoción, una sonrisa en los labios y extendiéndole la mano.

— ¡Mucho gusto señora, soy Andrew!—dice él mientras le recibe la mano.

Esto es lo más raro que he experimentado en mi vida, espero que valga la pena y Miller sea de esos hombres que no les gusta el compromiso. De todas formas, me estoy divirtiendo mucho viéndolo sufrir a causa de los nervios.

— Puedes llamarme Laura—apunta mamá.

Desde otro ángulo de la estancia, papá actúa justo como quería: sobreprotector, aunque sé que solo lo hace para generar miedo y respeto, en verdad él es muy amigable.

— Cariño—insta mi madre haciéndole seña con los ojos para que se levante.

— Soy James—se presenta adoptando un gesto de seriedad absoluta.

Se estrechan la mano y mi papá le dice algo en el oído a Miller que no alcanzo a escuchar, no fue necesario en realidad, el rostro del chico me lo contó todo.

— Bueno, ¡a comer!—apremia mamá.

Me siento al lado de Miller, enfrente de mi madre quién se dispuso a servir los platos, de modo que el chico y papá quedaron cara a cara.

— ¿Y tú? ¿Estudias lo mismo que mi hija?—pregunta papá rompiendo el silencio.

— ¿Yo? Ah... sí, dirección cinematográfica—confirma sin mirarlo a los ojos.

—Mamá, ¿dónde están mis hermanos?—interrumpo con la intención de darle más razones a Miller para que salga corriendo.

— ¿Tienes hermanos?—inquiere de inmediato.

—Tres.

Él hace una expresión de sorpresa que me reconforta.

—Alex está con su nueva novia, Jeremy tenía que hacer un trabajo con un compañero y como David no se quería quedar en casa, se fue a la de su mejor amigo—responde mamá y yo asiento.

— ¿Y tus padres?—insiste mi padre con su interrogatorio.

—Bueno...—Miller se queda ensimismado mirando su plato, esboza una media sonrisa manifestando incomodidad y se endereza para encararnos y responder—: mis padres murieron cuando yo era muy pequeño, por eso quedé a cargo de mi abuela... Ella ha sido mi todo desde entonces.

Bien, eso no me lo esperaba, creo que metí la pata.

Al escuchar eso imaginé su vida, cómo sería la mía sin mis padres. Sin ellos yo realmente no sabría qué hacer, me sentiría perdida.

Me quedo observando a Miller, mientras él sigue mirando hacia el centro de la mesa y un sentimiento de empatía se incrusta en mi corazón, yo aún estaría devastada.

No tenía ni la menor idea de lo que era su vida, jamás pensé que pudiera ser huérfano. Me afecta saber ese hecho tan desgarrador, y luego de unos segundos me doy cuenta de que no fui la única, ya que reina la tensión en toda la habitación.

— Lo siento—se disculpa papá en un hilo de voz, tratando de apaciguar la situación.

— Descuide—dice Andrw y sonríe.

Posteriormente a ese intenso momento, empezamos a hablar de nuestro día y de nuestros intereses personales. Después de todo tengo que admitir que Miller me ha caído muy bien al igual que a papá y mamá; tiene buen sentido del humor, es educado y se nota muy serio cuando habla del futuro. Digamos que eso ha hecho que baje un poco la guardia, sobre todo, luego de saber lo de sus padres.

Amnesia "Solo se vive una vez"  (Completa - EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora