Admiro por última vez mi vestido de seda azul y un nudo se apodera de mi garganta al recordar todo lo que he vivido y ha cambiado desde el primer día en que puse un pie dentro de la universidad. El saber que ya no iré más, que no veré a las mismas personas de todos los días, saber que ahora tengo la obligación de buscar trabajo en mi campo, pensar en que ya mi vida no será como antes me pone nostálgica.
Seco una lágrima que ha corrido por mi mejilla y respiro profundo. Al volverme advierto a mamá contemplándome desde el umbral de la puerta con los ojos cristalizados.
—Mi niña —dice con voz entrecortada—, estás radiante.
—Gracias, mami.
Me acerco y la abrazo fuertemente mientras hundo mi rostro en el espacio entre su cuello y su hombro para que llegue a mis fosas nasales ese aroma dulce de rosas que siempre me hace calmar.
A medida que voy bajando las escaleras me acerco más al hombre que ha cambiado mi vida... Andrew Miller; se me queda mirando igual que siempre, con ese brillo en los ojos que nunca ha cambiado desde que nos conocimos.
—Se ven hermosas —adula papá.
—Gracias —decimos mamá y yo al unísono.
Mis padres se toman de la mano y se van junto a mis hermanos, dejándonos solos a Andrew y a mí en el pie de la escalera.
—¿Estás lista, amor? —pregunta.
«Amor» Aún recuerdo que la primera vez que me lo dijo, yo estaba en cama, enferma y él me llamó para preguntarme de qué sabor quería el helado.
Flashback:
—Yo quiero de chocolate —replico haciendo puchero, aunque él no me pueda ver.
—Amor, solo hay de fresa.
Al instante, me paralizo y mi corazón comienza a latir tan fuerte que lo escucho retumbando en mis oídos.
—¿Te llevo ese? —insiste Andrew, pero yo lo escucho a lo lejos, mi mundo se ha detenido en el momento en que él pronunció aquellas palabras—. ¿Sarah? ¿Sarah? ¿Hoyuelos, estás ahí?
—Trae lo que tú quieras —respondo sin aliento.
—¿Segura? —pregunta Andrew, desconcertado.
—Completamente —aseguro.
—Okey, nos vemos en unos minutos.
Andrew cuelga la llamada y yo me tumbo en la cama con la mano en el corazón, tratando de detenerlo con una sonrisa tonta sobre mis labios.
—¡¿Qué ha hecho este hombre conmigo?! —exclamo para mis adentros.
Fin del flashback.
Es increíble que después de todo el tiempo que hemos pasado juntos me ocurra lo mismo, como si fuera la primera vez.
Sonrío y me abalanzo hacia él para besarlo mientras sus manos llegan a mi trasero para apretarlo.
—Creo que te has acostumbrado a hacer eso, Miller—apunto susurrando sobre sus labios.
—Ya te lo dije, no me puedo controlar.
Sonreímos el uno al otro y nos encaminamos hacia el auto.
—¿Ya te dije lo hermosa que estás? —pregunta encendiendo el motor.
—No, no me lo habías dicho —reparo, sonando relativamente molesta.
—Si mal no lo recuerdo tú fuiste la que me besó y no me dejó decir una palabra —ataja él con una sonrisa encantadora.
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Amnesia "Solo se vive una vez" (Completa - EN EDICIÓN)
Romance¿Conocen ese pequeño instante en las películas y libros llamado "punto de giro"? Sí, ese en el que pasa algo inesperado que le cambia la vida al protagonista... Bueno, el mio tiene nombre y apellido: Andrew Miller. Y no, no quiero ilusionarte, esta...