𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 ➵ 𝘿.𝙈

XIII

Annette

No supe de él por unos días, no sé si me buscó, si preguntó por mi, o si acaso le importó no verme tan seguido, con quienes si hablé fueron Crabbe y Goyle, les di las tareas que había hecho para ellos, y en especial para Draco, ya que no podía casi escribir, también me aseguré de que lo estuviesen cuidando bien, pues yo no estaba cerca para regañarlo si no era así.

Estando sola me di cuenta, que ellos eran mis únicos amigos, a penas hablaba con personas de mi propia casa, y fuera de esta solo conocía a Malfoy, Crabbe, Goyle, Harry, Ron y Granger, pero con estos últimos 3 mi relación no era de la más cercana por obvias razones, intenté hacer amistades, hablar más, y en ocasiones pienso que lo logré, en otras, me doy cuenta que solo estoy buscando reemplazar lo que Draco me hace sentir, como si fuera poco, las cosas que me dijo Pansy se repiten en mi cabeza una y otra vez cada que considero volver a acercarme a él, y es que me da miedo que esos sean los verdaderos sentimientos de Malfoy hacia mi, y solo nunca quise darme cuenta de ello.

Entregué el permiso firmado por mis padres para que me dejaran ir a Hogsmeade, por lo que sé, nos dejarán visitar el pueblo varias veces a la semana, así que no era un problema si no lograba visitar todos los locales la primera vez que iba. Por otra parte, mientras miraba los alrededores, la nostalgia volvió a caer sobre mis hombros, pues recuerdo haber planeado ir por unas cervezas de mantequilla a Las Tres Escobas con Draco, estar recordándolo constantemente no ayudaba nada en mi objetivo de darle su espacio, desearía saber si lo que estoy haciendo es lo correcto, o solo empeorará las cosas.

Me fastidiaba tener que evadirlo, entrar a clase sin que me viera y sentarme lejos de él cuando hasta hace, posiblemente, una semana, éramos inseparables, igual que en los dos años anteriores, y pensar, que con tan solo las palabras de una chica estaba logrando mandar todo por un caño. Esta vez la clase no estaba siendo impartida por el profesor Lupin, si no por Snape, quien afirmó que el profesor se encontraba indispuesto como para hacerlo en estos momentos, luego de que empezara a hablar del tema de hoy, los hombres lobo, escuché a Malfoy imitando aullidos desde su asiento, reí, sobre todo cuando Snape lo regañó con cierto sarcasmo, de después, por estar pensativa en otras cosas, me perdí unos segundos, hasta que sentí la mirada de alguien sobre mí, subí la mía, topándome de inmediato con los ojos de Draco observándome, sonreí por inercia, y porque el también lo estaba haciendo, juntó sus manos frente a su boca, estas sostenían una figura de papel, y sopló suavemente, haciendo que dicha figura con forma de ave, volara hacia mi, amplié mi sonrisa, tomando el papel para abrirlo, parecía tener algo escrito.

Te he extrañado estos días.

Suerte en el partido de mañana, sé que los vencerás.

Atte: Slytherin

Logró sacarme una risa tenue, pues no quería ser descubierta por Snape, volví a mirarlo, notando como parecía estar atento a que leyera su nota y manteniendo una sonrisa en el rostro, yo solo me aseguré de que pudiese verme cuando mis labios articularon un; "gracias" como respuesta, para luego voltearse hacia el frente, escuchando al profesor dar la clase. Eso que me escribió, por alguna razón, dolió, el extrañándome y yo evitándolo siempre que podía, suspiré sin saber que hacer.

Durante el partido hubo una horrible tormenta, que apenas me dejaba ver por donde volaba, y que ni se diga encontrar la bludger antes de que golpease a algún jugador, no supe que pasó, pero después de ganar, por haber atrapado la snitch dorada, escuché que Potter había terminado en la enfermería, pues se había desmayado, un dementor lo atacó, en momentos así son cuando recuerdo los crueles comentarios de Malfoy hacia él, demonios, sigo pensando y deseando estar cerca suyo ¿Porqué me da tanto miedo? No es hacia Pansy, tampoco a Draco, quizá a lo que si le temo es a enfrentarlo, y ser testigo por primera vez del daño que puede llegar a causar, lo que me detiene no son mis inseguridades, ni las dudas que se pudieron sembrar en mi cabeza, el problema es que no quiero comprobar que todo lo que me atormenta llegue a ser verdad.