𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 ➵ 𝘿.𝙈

XXXVIII

Advertencia

Smut, +18, Lemon o como quieran llamarlo. Explícito y con algunos términos vulgares, si eres sensible a este tipo de cosas, lo saltas o lo lees bajo tu responsabilidad, se recomienda discreción.

"Sin sili niñis di diicisiis"

Como si vos no hubieses querido c*ger a los 16, no mames, cállate y disfruta.

:D

~ = Inicio de "+18"

        ✨ = Fin de "+18"

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Annette 

Durante los primeros segundos me quedé pausada, sin saber que decir aunque fuese una reverenda estupidez la situación.

— ¿Ah? —Fue lo único que salió de mi boca—

— ¿Qué fue lo que te pasó en la mano? —Repitió— ¿Alguien te hizo esta herida?

— No —Negué rápidamente— Fue un accidente en clase de Snape con un abrecartas, me quiso poner a hacer una demostración y me distraje

— ¿Te distrajiste? —Recalcó extrañado, ya que eso casi nunca me sucedía—

— Si, me distraje —Tenía el pretexto perfecto, pero no era una mentira del todo, pues no me había dejado concentrarme en toda la jodida clase. Aclaré mi garganta desviando la mirada— Creo que no es algo que pueda decirte aquí 

No se si entendió esa pequeña indirecta, pero asomó la cabeza hacia los costados, detrás de las paredes, asegurándose de que no hubiese nadie cerca o mirándonos para aparecer en su habitación, ahora me la pasaba más ahí metida que en clases, increíble.

~

— Ahora sí, dime qué pasa —Ordenó siendo implacable, de alguna manera siento que piensa oír algo malo o grave, cuando realmente solo me tiene obsesionada a un nuevo nivel—

— Yo... —Se acercó a mí, poniendo uno de sus pies entre los míos, acorralándome contra la pared, haciendo que se me acelere el corazón y desvíe la mirada hacia abajo, en eso, su dedo índice levantó mi mentón, obligándome a verlo a los ojos, ese celeste grisáceo intenso, expectante e intrigado por lo que fuese a responderle—

— Hay algo que no quieres decirme —Confesó en voz baja, arrastrando las palabras por su garganta y entrecerrando los ojos—

— Es solo que... Teniéndote tan cerca yo... No dejo de pensar y recordar en... —Vi como una sonrisa emocionada iluminaba su rostro, avergonzándome—

— Quieres decir que... ¿Estabas distraída pensando en lo que pasó? —Asentí, mirando sus labios, avanzando poco a poco hacia los míos— Cariño mío —Llamó— Si quieres repetirlo solo debes pedir con esa preciosa boca tuya, y así lo haré, tú mandas y yo obedezco, mi princesa —Ese apodo salió con un tono casi similar a un ronroneo, causándome calor—

— Yo... Si, lo quiero —Balbucee, sintiendo su aliento—

— ¿Qué cosa? Anda, déjame oírte

— Quiero que lo hagamos de nuevo Draco, por favor... —Volví a sentir ese cosquilleo entre mis piernas al decirlo, o más bien, por imaginarlo—