XXI

779 50 4
                                    

Annette

Quienes estuvieron obligados a abrir el baile fueron los 4 campeones del torneo con sus respectivos acompañantes, luego de ellos, durante la melodía clásica guiada por el profesor Flitwick , pudimos entrar a la pista las demás parejas.

Draco y yo nos pusimos en posición, una de sus manos tomó la mía, mientras que la otra sujetaba mi cadera, y yo la ponía suavemente sobre su hombro, empezamos a bailar al ritmo de la música, coordinados, los pasos eran perfectos, y lo mejor de todo era que ya no estaba tan nerviosa como antes, su mirada de niño asombrado y la sonrisa que tenía en el rostro habían logrado tranquilizarme, parecía estar feliz, y eso me puso satisfecha, no hubiese querido aceptar su invitación y que esta haya sido solo por compromiso, si no que realmente se la estaba pasando bien conmigo. Hubo un momento en el que tomó mi cintura con fuerza y le alzó, para luego bajarme y volver a sujetar mi mano, dando una vuelta, yo reí genuinamente feliz, bailaba muy bien, y no se veía avergonzado en lo absoluto. 

Así estuvimos un rato, después, llegó una especie de banda que empezó a tocar música mucho más pesaba y movida, se armó un tumulto de gente bailando y saltando, frente a la tarima donde estaban presentándose, Malfoy y yo por otro lado, nos sentamos para descansar unos segundos, pero nos miramos a los ojos, cual cómplices, e inmediatamente nos levantamos, nos tomamos de las manos y nos sumamos al resto de personas disfrutando allí, era divertido verlo moverse como loco, de vez en cuando dándome una vuelta, pero jamás desapareció de su rostro la sonrisa que tenía, ni la mía, no me extrañaría que estuviésemos con las mejillas entumidas los dos.

El siguiente baile fue lento, pensé que ahí si nos iríamos a descansar y beber algo, pero no, Draco me hizo quedarme con él, la palma de su mano tomó mi cintura, como parte de mi espalda también, y me acercó a su cuerpo con lentitud, pero era tan poca la distancia, que mi rostro estaba un poco abajo del suyo, por la diferencia de altura, pero frente a frente, moviéndonos a un ritmo suave, siguiendo la música. Mi pecho pegado al suyo me dejó sentir los latidos de su corazón, iban muy rápido, al igual que el mío, y por eso sonreí levemente, enternecida, yo no era la única que reaccionaba así por nuestra cercanía, saberlo, era un alivio.

Alcé la mirada, encontrándome con sus ojos viendo los míos, con firmeza, intensidad y sentimiento, pero no se de que clase, por otro lado también pude distinguir su respiración rozar mis labios, ahí caí en cuenta de lo cerca que estaba mi boca de la suya, ya eran varias las veces que eso nos pasaba, y siempre terminaba igual, ambos alejándonos y haciendo como que nada pasó, como si ninguno de los dos sintiera lo que siente pero ¿Qué es exactamente? Necesitaba una respuesta antes de ceder a mis impulsos irracionales y besarlo, eso podría arruinar nuestra amistad y en ese momento al menos, era lo ultimo que quería. Pero me molestaba, no entendía porqué cada que esto sucedía, toda mi mente y mi cuerpo me ordenaban besarlo, es mi amigo, mi mejor amigo, se supone que no me gusta, entonces ¿Cómo es que logra alterarme así? ¿Cómo es que con tan solo mirarme puede lograr que mi mundo se detenga y me hipnotice? Que su voz en ese tono dulce que siempre usa conmigo cuando me dice que me quiere, que soy especial para él, logra desatar un cosquilleo por todo mi sistema nervioso, es ilógico, no se si quiero seguir sintiendo esto.

La actividad estaba por terminar, así que decidimos ir a uno de los balcones atrás el Gran Salón, para tomar aire, yo suspiré cansada, pero riendo, y al mismo tiempo deshaciéndome de los zapatos que llevaba puestos.

— Ah, eso fue... —Reí— Eso fue genial, de verdad, es que fue maravilloso, tu estabas tan alegre, y tenías tanta confianza, realmente parecías disfrutarlo, bailamos hasta que, bueno —Mostré como mis zapatos habían terminado en mi mano— No pudimos más

— Quiero pensar que tu también te la pasaste bien, porque no me vestí como pingüino para nada —Bromeó—

— ¿En serio me preguntas eso? Me atrevería a decir que esta es una de las mejores noches de mi vida, y todo gracias a ti. No esperaba que tu te la pasaras tan bien, es decir, nunca te imaginé en esta clase de eventos, pero te veías feliz —Ladee mi cabeza, con una sonrisa sincera y cálida—

𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 ➵ 𝘿.𝙈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora