𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 ➵ 𝘿.𝙈

XIV

Suspiré resignada, ya no podía seguir evitándolo, ni quería.

— Me puse a pensar muy a fondo en algunas cosas, y caí en cuenta...Que tu y yo somos muy diferentes, incluso estamos en casas distintas y...No logro entender porqué siendo así, aún me mantienes cerca de ti, me acostumbré tanto a ser tu amiga y a estar siempre contigo que nunca me detuve a preguntarte si tú aún querías que lo fuéramos —Aparté la mirada unos segundos, apenada por todas las tonterías que soltaba mi boca, al oírlas con mi propia voz, me di cuenta de la estupidez que era, y él también, pues se empezó a reír, a lo que yo lo observé disgustada— ¿En serio te estas burlando?

— Es que no tiene ningún sentido lo que estás diciendo, desde que nos conocimos te dije que no me importaba ser amigo de una Hufflepuff, y fuera de eso, aunque actuemos y nos comportemos diferente, ese nunca fue un problema durante estos casi 3 años que hemos estado juntos ¿Porqué de repente eso me molestaría?

Tenía un argumento valido, y mientras más hablaba y yo más lo pensaba, el nivel de absurdísimo de todo esto incrementaba.

— No solo soy diferente a ti, también tu circulo de amigos, de Crabbe y Goyle, y por eso no comprendo porqué no te molesta tenerme de amiga

Esa duda no era nueva en realidad, la había tenido hace ya algún tiempo, solo que no había logrado afectarme como lo hacía ahora.

— Justo por eso, porque eres diferente, no eres como esa bola de torpes —Reí, negando suavemente con la cabeza, y cuando lo miré, su semblante cambió, quizá a uno más serio— No...No soy bueno con las palabras, y menos para expresarme cuando algo es importante para mi, pero te juro que si no te quisiera en mi vida, no estaría aquí, preocupado por ti, mucho menos te habría escrito esa nota diciendo que te extraño, y si te digo esto es porque realmente lo siento, no quiero que dejemos de ser amigos, ni que te vayas de mi vida

— Draco... —No sabía que decir ante tales palabras ni su sinceridad, la seguridad en el tono de su voz y su mirada me terminaron de confirmar que nunca debí escuchar a Pansy en primer lugar—

— Y si aún quieres saber porqué eres tan especial para mi, yo, bueno...Desde que hablamos en el tren el primer año, me agradaste, pero más que nada por el hecho de que eres tan genuina, no haces todo lo que digo, como Crabbe y Goyle, o los demás, si yo a les digo que hagan lo que yo quiera, lo harán sin resistencia, tu no, tu me respondes, me mandas a callar, me regañas, hasta me pegas y no me tratas como alguien superior a ti, si no como un igual, es tu esencia, tu personalidad en su mayor esplendor, no te dejas pisotear y nunca voy a querer apagar esa chispa que brilla en ti

No pude responder nada, estaba en shock con todo lo que me estaba diciendo, nunca pensé que sintiera todo eso, y mucho menos que fueran las razones por las que le importaba mantenerme a su lado, logró conmoverme.

— No sabía que fueras tan cursi —Comenté divertida, a lo que el reaccionó fastidiado—

— ¿Ves porqué nunca digo lo que siento? Solo te bur-

Lo abracé con fuerza, mucha en verdad, no sabía que tenerlo cerca pudiese hacerme sentir tanto alivio.

— Jamás me burlaría de tus sentimientos Draco —Guardé silencio unos segundos, pensando, y por ello, una lagrima se escapó, deslizándose por mi mejilla, me sentía culpable— Lamento haberme alejado de ti, no sabía respecto a todo eso que sientes —Él no dijo nada, pero cuando nos separamos y volvimos a conectar miradas, noté que parecía asustado, no entendí el porqué hasta que habló—

— Oye no, no llores —Alzó su mano, tomando mi mejilla, y con su pulgar retiró y limpió la lagrima que caía, apunto de llegar a mis labios, pero el se lo impidió, luego, esbozó una dulce sonrisa en sus labios, y entrecerró los ojos— ¿Quién te metió todas esas ideas tontas de que no quiero estar contigo en la cabeza?