II

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Annette

Luego de que el tren comenzara a avanzar, yo me encerré en uno de los baños para cambiarme, el uniforme en neutro, era una camisa blanca, la corbata y la capa con capucha eran negros, luego guardé mi ropa y guardé mi varita conmigo, al salir del cubículo caminé por varios vagones, pero la mayoría estaban llenos, en especial de gente más grande que yo, como de tercer año en adelante, por eso tuve que seguir buscando, hasta que llegué a uno casi vacío, a excepción de un niño de cabello rubio platinado mirando por la ventana, me acerqué a la "puerta" algo nerviosa.

— Disculpa —El volteó a verme, tenía unos ojos muy lindos— ¿Puedo? —El simplemente asintió, quizá un tanto inseguro y me senté a su lado, el también tenía el uniforme puesto, así que deduje que era de primer año como yo, aclaré mi garganta— ¿Estás aquí solo?

— No, hay otros dos que vienen conmigo pero se fueron detrás de la señora del carrito —Reí levemente, a lo cual el sonrió, se incorporó frente a mí extendiendo su mano— Malfoy, Draco Malfoy

— Encantada Malfoy —Extendí también mi mano, tomando la suya firmemente acompañada de una sonrisa— Annette Blanchard, pero puedes llamarme Anne

Ambos sonreímos, parecía que le agradaba, y él a mí, me resultaba un niño bastante tierno, al menos por el momento, luego de unos segundos de cierto silencio, dos chicos entraron abruptamente dónde estábamos nosotros, uno era más alto que el otro y traían los brazos a más no poder de varios dulces, pero me miraron con cierta confusión, aunque de todas formas se sentaron.

— Ellos son Crabbe y Goyle —Me dijo Draco, a lo que ambos solo apretaron los labios en forma de un "saludo" y yo sonreí haciendo lo mismo— Ella es Anne

Malfoy me volteó a ver con una sonrisa ladeada, yo hice lo mismo pues al parecer había acertado y le había agradado, después de todo usó el diminutivo que le dije hace unos cuantos segundos, me quedé viendo por la ventana el paisaje del camino, apreciando el asombro y entusiasmo en los ojos azules de Draco, y no era el único, aún no se podía ver muy bien el castillo, pero sus alrededores parecían ser infinitos, mientras tanto los otros dos se peleaban por los dulces y atrapar una rana de chocolate según escuché.

— ¿Trajiste alguna mascota? —Le cuestioné al único que parecía no estar interesado en aquellos bocadillos—

— No ¿Y tú?

— Una gata blanca —Parecía no ser una buena conversación, ya que el solo asintió, parecía que solo quería ponerle atención a la ventana— ¿En qué casa te gustaría quedar?

— Slytherin, como mi madre y mi padre —Aseguró ampliando su sonrisa— ¿Tus padres de que casa vienen?

— Mi madre fue Ravenclaw y mi padre Gryffindor —Hice una mueca con los labios— Yo no sé en qué casa podría quedar

— ¿Te preocupa mucho?

— Mi madre dijo que realmente no le importaba mucho, pero no lo sé, estoy bastante ansiosa —Lo miré riendo nerviosa, pero sentí su mano en mi hombro, copiando mi gesto—

— Tranquila, dicen que el sombrero seleccionador nunca se equivoca, además —Alejó su mano y con la otra señaló por la ventana— Ya casi llegamos
—Por lo que se alcanzaba a ver, era un castillo enorme perdido entre la niebla—

Mis ojos se iluminaron, mi sonrisa se amplió llena de emoción, por poco se me escapa un grito, sin embrago pude controlarme, aunque estoy casi segura de que Draco me vio cuando reaccioné, volví a acomodarme en mi asiento tan solo esperando la hora de que el tren se detuviera, ellos 3, aunque habíamos hablado poco, me agradaban bastante, Crabbe y Goyle me ofrecieron varias veces de lo que habían comprado, y con Malfoy pude observar casi todo el resto del camino por la ventana, parecía que yo no era la única emocionada por llegar.

𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 ➵ 𝘿.𝙈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora