Tras la reciente ruptura, Haden Desmond Huggle y Hanna Crawford experimentan el amargo sabor de la separación.
Hanna es una mujer veinteañera que ha lidiado con insuficiencia cardiaca desde los 15 años; un marcapasos aguarda en su pecho controlando...
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ESTE CAPÍTULO VA JUSTO DESPUÉS DEL CAPÍTULO 33 :)
Hanna había salido del hospital dos días atrás.... dos días llenos de noticias y mensajes de felicitaciones.
Margaret aprovechó cada minuto de su tiempo libre para avisar a tantos medios fue posible del compromiso de su primogénita. Sin importar cuantas veces Hanna le advirtió que aun no era momento....sin importar cuántas veces le dijo que Desmond esperaba hacerlo todo más formal.
No había tiempo para formalidades.
¡Unas semanas después la prensa no sentiría la misma euforia...!
La verdad es que temía que de no darse prisa y hacerlo oficial otro problema floreciera entre esos dos. ¡No sabía que tan inestables fueran las cosas! Debía asegurarse.
Desmond estaba más que fastidiado con ello, su plan de hacer todo según las costumbres se fue por la borda cuándo su futura suegra y su madre empezaron a planear todo sin pensar en nada más que el sitio en donde su realizaría la boda. ¡Parecía importarles más de que color serían los manteles que lo que significaba las otras formalidades!
Paso dos días cuidando de Hanna y escuchando como la gente iba y venía a su apartamento para consultar a su prometida sobre las servilletas, los candelabros, las sillas, el vestido. Era tedioso escuchar como le preguntaban a Hanna sobre los detalles. No le daban ni quince minutos de descanso ... y para variar pasaban de él ¿No sabían que también era su boda?¿Iba a poder decidir si quiera su traje? Lo dudó, su madre empezaba a buscar el viejo atuendo nupcial de su abuelo.
Era todo un caos.
Al tercer día se aseguró de pedirle a todos que no se acercasen al edificio, pues estaba dispuesto a no abrirle la puerta a nadie con tal de pasar la tarde a solas sin más comentarios sobre el tema.
Además había cosas que debía hablar con Hanna y deseaba no tener que hacerlo con interrupciones cada cinco minutos.
De ninguna manera. No más.
—¿Tu madre no vendrá hoy? —preguntó de camino a la cocina, Desmond preparaba la comida con una sonrisa— quedamos en hacer galletas... Adivina quien consiguió la receta de la madre de Drake —cantó besándole la mejilla— ¿Qué vamos a comer?
El chico movía el sartén salteando las verduras, aplicando algo de pimienta contestó:
—No, nadie vendrá hoy —Hanna le robo una papa y él le alzó una ceja— ¿Cómo conseguiste esa receta?
—La madre de Drake me ama...suelo ser buena amiga de mis suegras —dijo poniéndose a su lado para ayudarle con la comida.
Hanna fue hacia el refrigerador y sacó unas chuletas que parecían estarse marinando, bajo las instrucciones de su novio las puso en el horno y procedió a cortar la cebolla.
