Inspector Kim

7. La CEO

Cuando por fin llegaron a la calle después de haber compartido el asfixiante aire del interior del ascensor TaeHyung se sintió revitalizado. Su compañero, el cuál ahora parecía más mentalizado sobre el caso del que se estaban haciendo cargo, parecía dispuesto a seguirle a la sucursal central de Choi's Choice. Si bien su decisión y cambio repentino le habían sorprendido no pretendía ser una molestia para su compañero. Su mentalidad estaba totalmente dirigida a hacer las cosas más fáciles para los dos y conseguir resolver los problemas que les planteaban lo mejor posible.

-Entonces, ¿A qué central vamos? ¿Dónde has quedado con ella exactamente? -le preguntó su compañero metiendo sus labios en el enorme vaso de cartón con café. TaeHyung olió el aroma a azúcar y casi sonrió. Casi.

-Está cerca de aquí. Unas calles más abajo. -el otro asintió y se dispuso a caminar hacia el aparcamiento. TaeHyung averiguó que se dirigía a su coche deportivo completamente nuevo. TaeHyung se quedó quieto en la acera, mirando a las personas pasar y disfrutando de un poco del bullicio del centro de Busan. Necesitaba unos minutos para asumir que tenía compañero y que éste no iba a abandonar el caso. En cuanto su mente se hubiera despejado regresaría a la realidad. Sólo necesitaba unos segundos.

Sin embargo JungKook se dió la vuelta a medio camino cuando se percató de que su compañero no le seguía. Volvió sobre sus pasos hasta su lado y se le quedó mirando, sin comprender.

-Oye, -le dijo para que le mirase. Aunque giró la cabeza en su dirección TaeHyung evitó sus ojos. -vamos en coche, ¿No? -TaeHyung se quedó quieto y entonces levantó sus ojos para observarle confundido.

-No tengo coche. --resumió dejando a su compañero sin palabras. JungKook pareció darse cuenta de algo muy importante porque hizo un ruido con sus labios como de tetera y después se dió con la palma en la frente. Suspiró y le puso una cara de agotamiento que TaeHyung ya conocía por muchos de sus otros compañeros anteriores. Esperaba que al chico no le durase demasiado la paciencia.

-Vamos en mi coche. -ordenó de repente andando de nuevo hacia el aparcamiento.
TaeHyung se mantuvo en su sitio unos segundos, miró la espalda de su compañero alejarse y con un suspiro pesaroso decidió seguirle.

Nunca le habían gustado los coches o los transportes de carretera. Siempre había preferido los trenes. Eran más rápidos, más seguros e incluso contaminaban menos. Lo tenían todo. Al contrario que los vehículos de carretera. Después de lo que le había ocurrido los espacios pequeños hacían que algo en su pecho le asfixiara. Esta sensación obviamente se intensificaba cada vez que entraba en un coche, al ser un espacio pequeño y que además se movía. Su garganta se cerraba y empezaba a hiperventilar.

Las cosas, sin embargo, eran distintas cuando YoonGi le llevaba a los sitios con su coche. El chico le dejaba abrir la ventana cuando le faltaba el aire, ponía sus discos favoritos y le dejaba agarrarse a todos los enganches de seguridad del coche sin mirarle mal. Además de que conducía a una velocidad apta para él.

Y, por alguna razón, sentía que JungKook era del tipo de adelantar a todos los coches que se interpusieran en su camino.

A pesar de todo esto también se recordó que por algo sus compañeros nunca se quedaban a su lado, a pesar de haber hecho un trabajo excelente juntos. Y suponía que debía de tratarse por sus excentricidades, como muchos lo habían llamado. Sin considerar que también se sentía ligeramente presionado en ayudar a YeonJun, puesto que realmente quería que el chico conociera la verdad. Por todo eso, avanzó detrás de su compañero sin rechistar y esperando que todo fuese bien y que sus excentricidades no salieran demasiado a relucir.

JungKook fue el primero en llegar a su coche y abrió la puerta con prisas, metiendo todas sus cosas de manera descuidada, tirándolas a los asientos traseros donde se desparramaron. TaeHyung le observó mientras se colocaba en su asiento y hasta él sintió la ansiedad del chico por unos segundos. Se sentó en el asiento del copiloto sin decir una palabra. El otro se puso a colocar todo lo que había lanzado al asiento de atrás, arrepintiéndose de ser tan desorganizado y a su vez teniendo cuidado de no tirar su café casi terminado que descansaba entre los dos asientos delanteros.

-¿Todo bien? -le preguntó cuando le vio encolerizado por todos los papeles que en un momento le estaban inundando. El otro ni siquiera le dirigió una mirada y continuó con sus manos ocupadas. TaeHyung decidió ayudarle y empezó a ordenar sus archivadores metiendo los papeles que no les harían falta para aquél día. JungKook mientras tanto los releía para darle los que no utilizarían y estar a su vez completamente seguro de que no se equivocaban. Una vez los papeles parecieron estar más organizados y no intentando invadir el coche nuevo de su compañero ambos se colocaron en sus respectivos asientos correctamente. TaeHyung suspiró de manera nerviosa y miró por las ventanas, intentando relajarse. JungKook le lanzó una mirada curiosa y suspiró relajándose de tanto estrés acumulado.

-Vale. -le dijo de repente encendiendo el coche. Aquello hizo que TaeHyung pegase un salto en su asiento, llamando aún más la atención de JungKook. -¿Pasa algo? -le preguntó y el chico se quedó algo incómodo ante aquella pregunta. JungKook puso los ojos en blanco pues no se podía creer que no pudiese responder una pregunta tan simple.

-Eh..-tartamudeó. -No me gustan los coches. -añadió mientras sus manos agarraban con fuerza su bandolera. JungKook entonces se fijó en su atuendo y volvió a pensar en que todavía no entendía aquella utilización y combinación de colores tan estrambótica. Aunque él era bastante simple en cuanto a elecciones de ropa, el resto del mundo debía observar lo mismo que él. Aquél chico tenía mal gusto para la vestimenta cotidiana, era evidente, por muy poco que él supiese de esas cosas.

-Vale...-comprendió, o al menos lo intentó. Aunque tampoco pensaba hacer el esfuerzo, no tenía ganas ni tiempo. -Pues si quieres puedes explicarme y darme datos de esta mujer, ya que ayer me fui tan precipitadamente...-murmuró mientras empezaba a sacar el coche del aparcamiento. El otro a su lado pareció relajarse mínimamente y rebuscó en sus papeles recién guardados algo de información relacionada con la familia. JungKook respiró hondo cuando empezó a hablar relajadamente sobre el caso.

-Ella se llama Choi Cho aunque sus fans la conocen más como Hanny. -empezó explicando. JungKook asintió mientras ponía el GPS pues no conocía nada de Choi's Choice, ni siquiera recordaba haber comprado allí alguna vez (se salía demasiado de su presupuesto). Aunque sí recordaba haber escuchado alguna historia o cotilleo de la familia por boca de Jennie.

-No se parece en nada a Cho. -comentó irónicamente. TaeHyung hizo una pequeña mueca y de repente sus ojos dejaron el papel para observar por unos segundos las calles que se movían a sus lados. Sus manos comenzaron a temblar y ante esto JungKook le exigió saber más información sobre ella. Él metió su nariz en los documentos y continuó leyendo lo que le parecía más importante.

-Tiene veintitrés años, se graduó en la universidad de Yale de Connecticut, en Estados Unidos. Tiene la carrera de empresariales y relaciones internacionales. -continuó relatando. -Actualmente tiene dos millones de seguidores en Instagram, cuatro millones y medio en TikTok y tres millones en Twitter...

-Joder, sólo le falta Facebook. -murmuró JungKook de manera irónica y suspiró cansado. Parecía ser una persona muy interesante para un niño prepuberto de trece años. Para él tenía pinta de ser una niña de mamá que había tenido las cosas más fáciles que los demás desde siempre. Aquella mañana iba a ser larga y no había dormido lo suficiente para tener la paciencia que requería esa entrevista. Por suerte o por desgracia su compañero imbécil y asustadizo de los coches se haría cargo de todo, o al menos esperaba que así fuese.

-Siempre ha tenido una buena relación con su madre y ambas se quieren mucho. -relató aún enfrascado entre las hojas. JungKook tuvo ganas de reír por lo ridículo que se veía pero contuvo sus ganas. -Ah, y tiene dos operaciones estéticas de aumento de pecho, una de labios, otra de pómulos y cuatro de glúteos. -finalizó mientras JungKook aparcaba un poco alejado de la puerta de la sucursal. TaeHyung sacó la cabeza de los papeles y miró a su compañero que se mantenía con su constante gesto molesto.

-¿Era necesario saber esa información? -preguntó refiriéndose a las sucesivas e incontables operaciones. TaeHyung se encogió de hombros mientras salía del coche a toda prisa y se quedaba quieto en la acera esperando por él. JungKook dejó escapar una pequeña sonrisa. El chico era realmente extraño pero lo cierto era que ningún superior antes le había esperado. Con otro estado de ánimo cogió sus cosas y su café, cerró el coche y se dispusieron a caminar hacia la puerta principal que les llevaría hasta aquella chica.