—¿Cómo dices? —YoonGi no podía creerle. —¿Cómo que eres el farsante? ¿Quién ha firmado? ¿Quién te busca? —JungKook le dió la vuelta al papel y HoSeok leyó la firma en voz alta.
—Busan Sons...—el chico no tardó mucho en llevarse una mano a la boca para tapar su asombro al reconocer el nombre.
—Espera, ¿esos son los hijos de puta que van siempre en banda y no permiten a nadie entrar en su territorio? —JungKook le observó de reojo.
—¿Los conoces? —preguntó un poco crispado. No entendía por qué YoonGi conocería a personas de ese calibre, pero tampoco conocía verdaderamente a YoonGi. Con esas pintas podría ser un Busan Son sin problema.
—Pues claro. Me metí en líos con ellos una vez que hice una pintada en su barrio. Son unos jodidos posesivos. Aunque no me sorprende, con el negocio que llevan deben serlo...—JungKook cerró los ojos con pesar y entonces YoonGi se fijó en él. —Espera, ¿De qué te conocen ellos a ti?—preguntó alarmado ante el silencio de JungKook. El chico se revolvió el pelo despeinado y suspiró con pesadez.
—¿JungKook? —preguntó HoSeok asustado.—Fui un Busan Son hace mucho tiempo. —murmuró releyendo la nota. —Pero abandoné la banda hace muchos años, los suficientes como para que todos los que me conocían hayan muerto o se dediquen a otras cosas.
—Los Busan Sons no desaparecen o mueren JungKook.—respondió Yoongi medio enfadado—Una vez se meten en el negocio que llevan, es imposible separarlos de ello. Te puedo asegurar que morir es la mejor opción que tienen. —JungKook suspiró suponiendo que habían cambiado algunas cosas desde la última vez que estuvo involucrado con ellos. —No me dabas buena espina y por algo era...—murmuró YoonGi con malicia haciendo que HoSeok le riñera.
—Seguro que no lo eligió. Seguro que le obligaron. —le defendió HoSeok. JungKook se rió por su inocencia y respiró hondo.
—No es así. —HoSeok se mantuvo expectante ante su respuesta. —Yo soy huérfano. Desde que tengo memoria he estado encerrado en una pequeña habitación con, por lo menos, diez niños más. —hizo una leve mueca al recordar su pasado —En ese entonces nos faltaba de todo. Los orfanatos no son los mejores lugares del mundo, así que cuando crecí y me ofrecieron una vida mejor, no me lo tuve que pensar demasiado para aceptar. —respiró hondo al darse cuenta de lo que les estaba contando a unos casi desconocidos. Pero debía hacerlo si quería recuperar su confianza. Era la única manera. —Algunos miembros me reclutaron con doce años, cuando empecé a preparar toda una serie de estrategias de robo. Se me daba bien crear planes de acción para conseguir un objetivo y organicé a algunos de mis amigos del orfanato para robar cosas preciadas. Así fue cómo llamé su atención.—se rió con pena —Fue cuestión de tiempo que diesen conmigo después de un robo que nadie supo rastrear. Al parecer mi cabeza les era necesaria para sus "negocios". Así que me reclutaron y fui un Busan Son por una temporada.—HoSeok tragó saliva mientras le observaba con los ojos muy abiertos— Ahí empezaron las drogas, el sexo y el descontrol de toda mi vida.—YoonGi se mantuvo callado y serio escuchando todo lo que estaba diciendo sin casi moverse— En el orfanato me enseñaron a compartir y a cuidar a los de mi alrededor, así como a sobrevivir. Pero cuando empecé a ganar dinero, joyas y respeto todo se me subió a la cabeza y no supe cómo controlarlo. —se frotó la frente—Yo intenté exprimir el momento al máximo creyendo que sería mi fin en poco tiempo. Pero no fue así. Fui ascendiendo en la jerarquía de la banda hasta que tuve una posición prácticamente irrevocable y respetada. Sin embargo, en una misión, se me escapó un hilo. Un policía consiguió desmantelar mi plan y pillarme a mí y a los cabecillas de la banda. Mientras que casi todos acabaron en centros de menores ese policía vió algo en mí, tal vez impresión, miedo o pena y decidió adoptarme como su hijo. Limpió mi historial y me dió lo que siempre había querido: una familia y un hogar. Empecé a vivir con ellos a los dieciséis y desde entonces mi vida sólo ha ido a mejor. Adoro a mis padres y estoy tan agradecido de ellos…
—De acuerdo. —dijo entonces HoSeok. —¿Pero qué tienen que ver los Busan Sons ahora?
—Para salir de la banda hice una promesa. Una promesa que nunca se me ha ocurrido romper. —YoonGi asintió. —Les tuve que jurar que no pasaría por su territorio más de lo estrictamente necesario y que intentaría hacer que los oficiales los evitasen, pasasen de ellos. De esta manera ellos me dejarían vivir y continuar lejos de su banda. Como yo pertenecía al cuerpo de policía, ya que me uní a muy temprana edad, y mi padre es oficial, fue una petición específica y única. —ambos chicos asintieron a su historia. No hicieron muecas, ni se quejaron ni siquiera hicieron preguntas mal intencionadas. Simplemente asintieron comprendiendo mejor la situación y se abstuvieron de soltar su opinión. JungKook se sintió extrañamente reconfortado al notar que no era una historia demasiado impresionante para ellos.
—O sea que crees que TaeHyung ha traspasado su territorio y corre peligro porque es policía. Por eso quieren verte...—resumió HoSeok temblando un poco.
—Una de las pistas de nuestro caso eran los Busan Sons. He pensado que igual fue directamente a ellos y por eso quieren arreglar cuentas conmigo…
—Pero eso también lo vuelve un peligro para ti. —comentó HoSeok alarmado y agarrando uno de los brazos de Yoongi, sin poder frenar su necesidad de tocar a otro para encontrarse mejor.
—Será un peligro para ambos. Y si queréis colaborar necesitaré ayuda de expertos. —sacó su móvil de sus pantalones con la decisión tomada. —Llamaré a un compañero de trabajo, él nos ayudará a encontrar a TaeHyung y a salir sanos y salvos de todo esto.
—Espero que sí, porque si no, pienso matarte yo mismo con mis putas manos...—soltó YoonGi desahogandose. Sin embargo al momento empezó a morderse las uñas en busca de relajar su estrés y estado de crisis. Realmente estaban aterrorizados ante lo que le podrían haber hecho al pobre de TaeHyung.
TaeHyung de entre todas las personas era el último que se merecía algo así.
Su teléfono sonó algunas veces antes de que JiMin contestase al otro lado.
—¿JungKook?
—Hola Minnie. —JiMin hizo un ruido extraño al otro lado de la línea—¿Te has enterado de lo de TaeHyung?
—Claro. Toda la Comisaría está patas arriba. Hace unos minutos que el Comisario ha dado la noticia...—JungKook asintió estando conforme con las decisiones de su superior. —¿Tú estás bien?
—Sí. Estoy bien, pero me han dado un ultimátum. —soltó. —Necesito que vengas a ayudarme.
—De acuerdo. Estaré allí en unos minutos. —JungKook asintió de nuevo por tener a JiMin a su lado. El chico había comprendido a la perfección que no podían hablar de aquello por teléfono o estando JiMin en la Comisaría.
Con la ayuda de JiMin sabía que conseguiría algún plan para rescatar a TaeHyung de la banda.

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Inspector Kim
Misteri / ThrillerEl Oficial Jeon tiene al Comisario en la palma de su mano, pero éste le pone un último desafío antes de poder alcanzar su sueño: si consigue resolver el caso que el Inspector Kim está llevando, su sueño (y su ansiado puesto) se hará realidad. Todo...