34. Respuestas

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—Fui un Busan Son cuando tenía doce años... —empezó contando.

TaeHyung cerró la boca mientras se mordía el labio inferior intentando frenar toda la oleada de sentimientos que tenía acumulada después de esos infernales cuatro días. JungKook realmente le contó lo mismo que a sus amigos, la misma historia, pero a otra persona. TaeHyung le escuchó sin interrumpir, sin hacer preguntas y observando sus ojos fijamente.

—¿Por qué no me lo contaste? —le dijo entonces con dolor en su voz. —Era algo importante para la investigación, para mi bienestar...—la primera lágrima cayó por su mejilla rompiendo a JungKook por completo. Se acercó un poco más en busca de reconfortar al chico un poco. TaeHyung se mantuvo muy quieto, sin realmente querer ni poder moverse. JungKook respiró de manera temblorosa intentando encontrar las fuerzas para explicar aquello.

Sus malditas inseguridades le habían hecho demasiado daño en su vida. Debía ser valiente.

—Tenía miedo. —confesó sin mirarle a los ojos—A nadie a quien le he contado esto lo ha aceptado. Nadie me acepta como soy, TaeHyung. No al completo. Les gusta una parte de mí y fingen que el resto no existe...—respiró hondo viendo las muñecas dañadas de TaeHyung. —Yo a veces finjo que esa parte de mí no existe y que puedo vivir sin ella. —tragó saliva con un enorme nudo en su garganta— Pero soy esto. Fui esto. Y gracias a ello soy quien soy... —TaeHyung lloró con mayor fuerza y después hizo algo que dejó sin palabras a JungKook. Le rodeó con sus brazos dañados y temblorosos y le pegó a su cuerpo dolorido. TaeHyung no sabía qué estaba haciendo pero el cosquilleo en su pecho le decía que lo estaba haciendo bien. Que aquello estaba bien, se sentía bien.

JungKook se quedó sin aire ante aquél gesto. Su inspector, que al principio no había tolerado que siquiera le tocase a través de la ropa, estaba abrazándole. Estaba reconfortándole. Sonrió un poco mientras sentía algunas lágrimas caer por sus mejillas.

—Eres una buena persona, JungKook. —le dijo sinceramente TaeHyung aún abrazándole. —Que hayas pertenecido en el pasado a BS no significa que seas malo. Haces cosas buenas, eres bueno...—con aquello JungKook lloró en el hombro de TaeHyung con fuerza. Toda su vida había creído que era una mala persona cuando realmente sólo había sobrevivido en el apestoso mundo en el que había nacido. Quiso abrazar a TaeHyung con fuerza, decirle que era una gran persona, a pesar de sus cicatrices. Quería decirle que era un ser humano precioso, por dentro y por fuera. Pero no lo hizo, no encontrando las palabras justas para expresarle todo aquello.

Cuando se apartó, TaeHyung rió un poco al verlo sonrojado y con lágrimas cayendo descontroladamente por sus mejillas.

—TaeHyung, me haces llorar...—se quejó con una media sonrisa que sacó una risa tímida a TaeHyung. Con un suspiro relajado juntó su frente con la de TaeHyung en un gesto muy íntimo— Siento mucho no haberte dicho esto antes. No sabía cómo.

—Yo debo disculparme por haber venido aquí sin avisar a nadie. —confesó sintiéndose culpable.

—YoonGi casi acaba conmigo, quiero que lo sepas. —una risa pequeña y débil salió de sus labios y JungKook se fijó en ellos por primera vez. Eran bonitos.

Entonces se aclaró la garganta y, separándose de la frente de TaeHyung, se colocó de rodillas y se levantó del suelo con energías renovadas.

—Bueno, creo que es momento de que nos vayamos de aquí—TaeHyung asintió con los ojos entrecerrados y relajando su postura. —Es momento de que les dé su merecido por haberte hecho daño. Un regalo de despedida definitiva, ¿Qué dices? —TaeHyung asintió de nuevo algo cohibido.

—He intentado escapar, pero siempre dan conmigo y me dan más golpes. —JungKook asintió con sus dos pies sobre el suelo.

—¿Te han hecho algo más aparte de dar golpes? —TaeHyung frunció el ceño ante aquella pregunta.

Inspector KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora