Caminaron renqueantes por el pasillo sin encontrarse con nadie más. JungKook no entendía la poca seguridad que tenían, pero supuso que Félix no podía estar a todo.
Realmente, controlar a un puñado de adolescentes era complicado.
—¿Dónde están todos? —murmuró TaeHyung sin aire. Se había sobreesforzado para salvarle del anterior encuentro y su cara lo mostraba. El chico estaba en sus últimas. JungKook juraría que estaba al borde del desmayo.
—No lo sé y no me gusta. —en ese momento llegaron al final del apartamento y JungKook se fijó en los pies descalzos de su inspector. Sin pensárselo dos veces, sacó la pequeña pistola que se había encargado de guardar a conciencia y se la ofreció. —¿Cómo es su puntería, inspector? —intentó bromear para hacer que TaeHyung regresara en sí. El otro sonrió un poco avergonzado.
—Podría ser mejor. —soltó casi sin aire. Al momento JungKook se colocó delante de él y agarró sus rodillas, posicionándole en su espalda. TaeHyung hizo un pequeño ruido sorprendido y después sonrió agradecido. Agarró con fuerza la pistola y se dispusieron a salir.
—TaeHyung, —dijo JungKook antes de salir del edificio, suponiendo que aquello no sería tan fácil. —dispara al aire. —TaeHyung ni siquiera le cuestionó la orden y así lo hizo una vez salieron a la calle. Obviamente el sonido llamó la atención de miembros de la banda que estaban por ahí cerca. Corrieron a su encuentro con machetes y navajas que no sirvieron de nada en cuanto vieron la pistola que TaeHyung portaba. Todos retrocedieron asustados y evitaron interponerse en su camino. Todos sabían que quien era el encargado de custodiarlos era el chico de Félix y por lo que JungKook pudo observar, era un chico muy fuerte y que tenía el respeto de los demás.
—¿Dónde está el líder? —preguntó TaeHyung apuntando a los chicos sin cesar pero sin disparar. Al cabo de unos minutos, una figura encapuchada se les acercó sigilosamente y se pegó a ellos. JungKook sonrió en cuanto dejó ver su rostro.
—¡TaeHyung! —exclamó JiMin emocionado. Tenía pequeñas lágrimas en los ojos—Creía que ya no volvería a verte...—TaeHyung sonrió a su vez en un pequeño choque de manos que compartieron. JiMin sabía que al chico no le gustaba que le tocasen demasiado, así que aquello bastaría.
—JiMin,—le llamó JungKook entonces— ¿YoonGi y los demás vienen para acá? —el chico asintió.
—Les he avisado por si acaso. —comentó. —No he llamado a NamJoon. Tenía que verte con mis propios ojos. —JungKook asintió comprendiendo aquellas palabras.
—Pues cuando estemos fuera de peligro, necesitaré que lo hagas. —su compañero frunció el ceño sin comprender. —Va a ser su fin. —declaró mientras el otro asentía confiado. Ni siquiera hizo falta que le explicase la razón, un vistazo rápido al estado en el que se encontraba TaeHyung fue suficiente para que JiMin no objetase.Con pasos fuertes se dirigieron por las estrechas calles sin detenerse, hasta que un grupo enorme se puso delante de ellos. TaeHyung estaba ya al límite y JungKook podía notarlo por la pérdida de fuerza en su agarre. El chico estaría a punto de perder la conciencia, pero la adrenalina debía estar manteniéndolo a flote.
—¡¿Dónde está Chan?!—gritó una voz muy conocida por JungKook. Él se mantuvo en silencio hasta que Félix salió del grupo de chicos. Su cara era de furia absoluta. Un escalofrío cruzó por su columna mientras aquellos ojos maquinaban muchas maneras de acabar con ellos tres.
Sin previo aviso JiMin sacó dos pistolas con las que apuntó al líder y al grupo que se había quedado rezagado detrás. JungKook se lamentó al no haber avisado a JiMin que debía ir con cuidado. Como había supuesto, Félix sintió aquello como un ataque y con un empujón sacó a unos cuantos chicos a quienes les temblaron las rodillas. Les ordenó que atacasen con sus armas y ellos mostraron sus pequeñas navajas y se acercaron con cuidado.

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Inspector Kim
Misterio / SuspensoEl Oficial Jeon tiene al Comisario en la palma de su mano, pero éste le pone un último desafío antes de poder alcanzar su sueño: si consigue resolver el caso que el Inspector Kim está llevando, su sueño (y su ansiado puesto) se hará realidad. Todo...