17. El nido

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—¿Sueles hacer esto a menudo? —le preguntó entonces JungKook. Estaban andando de vuelta a la Comisaría y TaeHyung se sentía agotado. El día estaba siendo más largo de lo que había previsto.

—¿El qué?

—Dejarte aconsejar por un diseñador desconocido. —TaeHyung frunció el ceño.

—Sí. Estoy seguro que él sabe muchísimo más que yo sobre ropa. Por eso lo hago. —JungKook asintió, no pudiendo negarle aquello. Era cierto que durante el tiempo que había estado  en la tienda, el chico le había contado y explicado todos sus conocimientos. Le había incluso relatado que en su complexión se debían potenciar sus muslos y sus anchos hombros. Al parecer eran sus partes más atractivas. JungKook simplemente se había dejado hacer sin preocuparse por formular preguntas innecesarias. Había disfrutado el rato y eso era lo importante.

—Menudo día llevamos...—murmuró mientras estiraba su espalda. TaeHyung le dió la razón con un ligero mmmh. —Creo que no trabajaré más por hoy. Ahora mismo lo que necesito es dormir y me atrevería a decir que usted también, inspector. —TaeHyung levantó la cabeza ante ese cambio de forma de hablar. En el fondo le gustaba que JungKook le tutease, así podía olvidarse de que estaban en puestos diferentes.

—Puedo aguantar un poco más. —informó con la voz apagada. No podía negar que estaba muy cansado, pero la sola idea de que tenían una pista era suficiente para, si bien no devolverle la energía, evitar que se quedase dormido. —Además, debemos investigar lo que significa BS. Hemos encontrado una pista muy…

—Pero puede esperar a mañana, ¿No? —preguntó JungKook empezando a sentirse nervioso. TaeHyung no notó su cambio de humor, al parecer. —No creo que sea nada. Ya te he dicho que podría ser un estúpido nombre o logotipo. —sus ojos fueron a parar a su coche deportivo, fielmente aparcado y esperando por su dueño.

—Estamos ya yendo a contrarreloj. Más ahora que una de sus familiares conoce que estamos investigando. —intentó razonar con él TaeHyung. —En pocos días toda la familia sabrá que hay dos policías en busca de algo, y eso pondrá en peligro la investigación. —JungKook asintió y supuso que no había manera de negarle aquello. Era evidente que estaban apurados y su malestar por esas letras no ayudaba en nada.

Entonces se acordó de algo.

—¿Tu amigo diseña trajes de galas? —TaeHyung frunció el ceño y perdió su vista en las ventanas de su coche.

—Sí. —contestó sin más.

—¿Podría hacerme un traje para mí para una gala? —JungKook cambió de tema drásticamente, intentando evitar que su superior se metiese demasiado en la investigación. No quería que averiguase lo que significan esas letras. No hasta que él lo hiciese primero.

—No lo sé. Tienes que preguntarle tú. —respondió sinceramente. JungKook se le quedó pasmado unos segundos, no creyendo ese comportamiento tan extraño. Entonces asintió y continuó con su plan de distraerle de la investigación.

—Es que mis padres suelen organizar galas anuales en las que suelo ir con mi novia...—dejó que las palabras muriesen en sus labios recordando que ya de ninguna de las maneras podría ir acompañado. Jennie le había dejado del todo entonces, ¿Qué haría ahora? Suspiró frustrado y de repente se dió cuenta de que su superior le estaba mirando, esperando que continuase hablando.

Con un gruñido exasperado se despidió diciendo que tenía muchas cosas que hacer y se fue sin ofrecerse a llevarle. Esas letras habían supuesto un antes y un después en aquella investigación y debía hacerse cargo de ellas. Y además, también debía pensar en lo que había pasado con Jennie. Debía organizarse…

Mientras tanto, en la acera se quedó un solo TaeHyung que agarraba con fuerza su bandolera. Tragó saliva una vez el deportivo aceleró a toda velocidad y desapareció unas calles más abajo. Esperaba no haber dicho nada malo. Esperaba que aquella huida de JungKook no hubiese sido provocada por su comportamiento excéntrico.

Inspector KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora