Septiembre 1998.
Respira solo respira
Amelia sintió como si se estuviera volviendo loca. Tenía un dolor constante en el pecho y una piedra parecía estar alojada en su garganta. Doliendo cada vez que tragaba.
Una sensación palpable de horror y desesperación se extendió a través de ella. Era como si se estuviera ahogando en el océano lentamente.
Quería recuperar esa fracción de los recuerdos.
Ahora que recordaba haberlo vivido, sintió la desesperación aún más.
Pronto Draco Malfoy volvería a sus recuerdos y, con mucha mala suerte se volverían a ver y sería otra persona que sentiría culpa al verla volver. Quizás el la estaba superando y si la llegase a ver sería una molestia. Aunque él era la principal causa de que ella estuviera de vuelta.
Ella jugó con el dobladillo de su camisa nerviosa. Hasta que finalmente se derrumbó y casi tuvo un ataque de pánico.
Minerva le había dado cosas para hacer y ocupar su mente, ahora, estaba de pie en un salón de clases para enseñar historia de la magia solo por esa vez y luego, sería profesora de defensa contra las artes oscuras. Además, le había asignado la jefatura de Slytherin.
Ella le había enseñado ligeramente a Harry o a cuatro personas un encantamiento básico. Pero ahora, ella se la daría a más de veinte alumnos y siendo ella un fantasma.
¿Como se supone que les explicaría? Hola, soy un fantasma pero no completamente, no recuerdo a la que parece ser la persona más importante en mi vida y hoy les daré clases sobre la historia de la magia.
Después, la llamaron y ella estuvo un poco más nerviosa que antes.
Ella se tragó sus nervios y caminó hasta la puerta para dejar a entrar a más de quince personas medianas y expectantes a el lugar.
Tercer año, Gryffindor y Slytherin.
Oh, mi casa, cierto. Pensó mientras intentaba sonreír.
Ella no se había presentado ante su casa hasta ese momento, no estaba lista. A si que sería su primera aparición como Jefa de Slytherin.
Camino hasta el frente y les sonrió levemente a todos.
-Hola...- dijo suavemente y los ojos de una alumna Slytherin se abrieron mirándola fijamente.
-Usted es muy joven para estar muerta, -dijo un alumno Gryffindor. -¿Realmente está muerta?
-Claro que lo está, mírala, es un fantasma. Joven, pero fantasma de igual manera. -Respondió un alumno de Slytherin.
Amelia se mantuvo en su lugar viendo cómo comenzaban a discutir.
La alumna que la vio a los ojos habló de repente, -Es Amelia Le Blanc, ¿No lo ven? Salió en el periódico varias veces.
Amelia se quedó de pie abatida.
-¿Y-yo? Es decir... ¿Por que salí en el periódico?
-Hace meses atrás, como víctima de Bellatrix Lestrange y fue mencionada hace un mes atrás en la noticia sobre el compromiso de Draco Malfoy y Astoria Greengass.
Sintió como si la hubieran envenenado desde dentro, como si las emociones estuvieran corroyendo la sangre en sus venas.
Los demás guardaron silencio.
-¿Q-que dijeron sobre mi?
-Se cuestionaron si la amistad de usted y Draco Malfoy fue algo más en sus años de escuela, O como si usted se aprovechó de él para limpiar su legado familiar y al ver que el de él estaba igual de mal que el suyo escapo a Durmstrang. También, la compararon con Astoria Greengass. Dandole muchas más cualidades positivas a ella. Y analizaron sus entrevistas con los aurores por el expediente de su madre.
