-Supongo que, cumpliste tus promesas con alguien más.- Murmuró Amelia sonriendo y quitando su mano, estaban apunto de entrelazarlas.
-¿Cuáles promesas?
-Casarte después de la guerra, Aunque creo que a Astoria no le gustaría vivir en una casita en medio de la nada...O quizás si, no recuerdo mucho de ella en la escuela.
El palideció.
-Definitivamente a ella no le gustaría vivir en... Bueno, antes de que todo empeorara tenía un lugar pensado para cumplir mis promesas hacia ti.
Fue como si la apuñalaran directamente en la espalda y deslizaran el corte hasta su cintura.
La expresión de Amelia se endureció levemente. -Espero no creas lo que dicen de mí en los periódicos.
-No se por que lo preguntas, es obvio que te creo a ti.
Amelia no dijo nada, no tenía idea de qué tipo de respuesta dar al comentario.
-¿Recordaste todo?- preguntó el abrochándose la camisa sutilmente.
-Creo que si, pero son recuerdos lejanos. Aún hay incoherencias.
-Bien.- dijo el y se levantó de el sofá y le extendió la mano. -¿Tienes ropa para abrigarte? Es de madrugada, afuera hace frío.
-Yo...Si, Claro que tengo, ¿Pero por que? ¿Iremos a algún lado?
-Si.
-Malfoy tú no...No puedes salir, estás herido.
-No me importa, abrígate y te llevaré un lugar especial.
Ella busco un abrigo negro y largo y busco la bufanda de Molly.
Ella cerró la puerta principal y salieron al frío. El cuidadosamente tomó su mano y por instinto la entrelazaron.
Ella se sintió culpable.
Tiene esposa, tiene esposa, tiene esposa
Mientras se aparecían, él la abrazó y cubrió contra su pecho. Tenía miedo de dañarla. El la noto considerablemente débil cuando llegó y ahora, no dejaría que se lastimara otra vez.
Sus pies tocaron tierra firme y el viento fresco enrojeció la punta de la nariz y las mejillas de Amelia.
Estaban de pie en una llanura en altura, con vistas al mar y colinas repletas de césped solitarias. El la condujo casi al borde de la llanura y desde allí pudieron ver la playa en su totalidad.
Berwickshire...
Estaban alejados de el pequeñito pueblo, era todo verde, arena y mar.
-Esto hubiera sido nuestro.
Amelia exhaló el aire con un suspiro de felicidad mientras contemplaba todo.
-Quizás aún no me recuerdes totalmente, pero yo te recuerdo perfectamente a ti.
"Se va a casar, se va a casar, se va a casar"
-Es exactamente como lo imagine...- murmuró. -¿Vivirás aquí con Astoria? Hay bastante espacio para una mansión enorme...
-Esto era nuestro. No viviría con nadie más aquí que no fueras tú.
Lili lo estudió durante un momento más, luego sonrió y dejó su bufanda a un lado. -Es Perfecto, siempre me imagine en un lugar así.
Miró a Lili mientras ella miraba el amanecer, con el cabello revoloteando en el aire igual que la vez en la playa cerca de la mansión. Estaban medianamente ebrios pero no importaba. El alguna vez pensó que lo estarían, estarían ebrios recostados sobre un sofá riéndose mientras estaban abrazados y felices. Quizás ella estaría embarazada, entonces no estarían ebrios y tendrían una taza de café en sus manos. Nunca le preguntó a Lili sobre hijos, pensó que ella debería decir eso. Tendrían un anillo en su mano y serían felices.
Juntos.
La sensación fue agridulce.
Ella lo había atormentando en sus sueños y a la vez lo había calmado. Pero ahora era diferente.
-¿Crees que el agua esté fría?
-¿Que...? Lili...
Amelia se fijó en su expresión y su sonrisa fue ambiciosa. -¿No me crees capaz, Malfoy?
-Definitivamente no lo harás.
-Bien, lo haré.
Ella se apareció en la arena y transfiguro su ropa en una traje de baño negro.
-Lili... no lo hagas.
-¿No vendrás, Draco?
No la perdería de nuevo, no importaba si la acción no era peligrosa, el la protegería. No la iba a perder, no lo haría.
-Iré, claro que iré. Estás ebria. No voy a dejar que algo te pase.
Ella levantó sus ojos hacia las nubes y luego sintió la mano de él tomando la de ella con fuerza.
El se había quitado los zapatos y la chaqueta. Se bañaría con ropa.
Va a casarse, va a casarse, va a casarse.
Ella comenzó a caminar lentamente desde la orilla hasta que el agua le llegó al pecho. Luego se hundió debajo de una ola y salió riendo.
Draco hizo lo mismo y la miró.
Ella estaba feliz. Como si nada malo hubiera pasado.
Él estaba temblando. Ella se acercó a él y le acarició el hombro.
-relájate. Ya te cure una vez, puedo hacerlo dos veces.
Y él lo hizo.
Ella tomó la mano de él con fuerza y se hundieron juntos bajo una ola. Y luego otra. Y otra.
-¿Este era nuestro plan?
-Si, algo así siempre fue. Aunque aveces agregabas mas cosas y yo prometí que te las cumpliría todas. Pero... te fuiste.
El la miro y ella a él.
El la amaba a ella y ella a él. Pero era imposible.
•••
Astoria estaba de pie en su habitación mientras terminaba de abrocharse su camisa. Montague estaba detrás de ella en su cama apoyando en el respaldar.
-Necesito un favor.- comenzó girándose hacia el. -Necesito que...Coquetees con Amelia y la conquistes, no quiero matarla, mis manos son demasiado para estar con su sangre en mi piel.
-¿Para que?
-Draco, Draco es el eje.
-Bien, lo haré solo por que amo verte celosa. Y lo estarás por ella.
Ella le sonrió y volvió a la cama con el.
