—Mamá...¿Puedo ir a Hogwarts cuando tenga la edad suficiente para ir?
El estómago de Amelia se retorció y parpadeó a pesar de el dolor de cabeza que sentía.
Su mandíbula se tensó al pensar en el momento en que Claire supiera la reputación de su padre como mortifago, su madre como sospechosa y traidora Y sus abuelos como asesinos.
—Pensé que te gustaría ir a Durmstrang... Yo fui a Durmstrang alguna vez...
—Hogwarts es donde irá James, quiero estar con James. Seré una Griffyndor. O una Hufflepufh.
Draco entrecerró los ojos durante varios segundos hasta acercase y tomar la mano de Amelia.
—Y-Yo... si, puedes ir con James...Creo que podemos hablarlo luego.— murmuro Amelia, Claire la abrazo con fuerza y corrió hasta el jardín a jugar.
—Podría ser juzgada...
—Lo se.
—Podría saber de las cosas que me acusaron y de tu pasado...
—Lo se.
Amelia comenzó a temblar otra vez. Draco de inmediato la abrazó lo más fuerte que pudo y la sentó en el sofá.
—Lo peor que podría pasar es que mi hija quedara en Hufflepufh.— murmuro Draco.
—Malfoy...
—¿Volvimos a los apellidos?— sonrió y luego su expresión se tensó. —No podemos dejar que mi hija haga promesas de amor con James...Potter.
—Supongo que es una consecuencia de él que tú me llames Lili.
—Oh, por favor.
—Te lo advertí en la escuela. Debiste decirme Amy...
—Pero— No te iba a decir como todos, si te hubiera dicho así, probablemente estarías con George Weasley ahora. Repugnante.
Amelia río. —Realmente heredero tu terquedad.
—¡Mamá!— los ojos de Claire estaban muy abiertos mientras tenía tres criaturas verdes en u cabeza y brazos. —Mira...
Draco se puso blanco. —Oh dios, lo descubrió...
—¿Trajiste el árbol de Bowtruckle de Hogwarts hasta aquí?— Amelia sonó histérica.
—Eran criaturas amigables...— murmuró Draco mientras quitaba una de el cabello de su hija.
—¡Mamá mira! Son muy...pequeñitas. Tía Luna me las enseño una vez. —Los ojos plateados brillantes de Claire estaban muy abiertos.
Cuando Claire se fue a dormir, en su escritorio y mesita de noche habían más de cinco Bowtruckle durmiendo plácidamente sobre pequeñas mantas que Claire les había dejado.
Amelia estaba de pie en su habitación, Draco apareció por la puerta con el cabello aún castaño y rasgos verdes en sus ojos.
—¿Que ocurre?
Amelia trago y saco de una pila de papeles un periódico mágico.
Astoria Greengass encontrada muerta.
Los ojos de Draco brillaron.
—Encontraron a Astoria muerta en su jardín de tulipanes, aparentemente, por un infarto.
Hubo un breve silencio.
—Lastima que no pude asesinarla yo.
—Alguien lo hizo.— dijo Amelia. —Ella era una persona sana.
Draco la miró y frunció levemente el ceño.
—No te atrevas a mentirme...No lo hagas. — su corazón latía dolorosamente en su pecho.
La agudeza de Draco emergió como una hoja fina y cruda.
Frío y real. Como el acero fino y brillante.
—Ya no hacías esto, lo prometiste.
—La mandíbula de Amelia tembló. —No quiero volver a esconderme, estábamos saliendo, pero ahora podríamos volver a tener que ocultarnos. No pueden atraparte.
—Ella ordenó a Bellatrix que te asesinara.
Amelia se congeló.
—¿Que le hiciste?
—No era fuerte, cruciatus hasta que sus ojos parecían explotar y luego termine con su sufrimiento.
Amelia no dijo nada más. Estaba helada. Se sintió fracturada.
—Ella merecía morir, Ella fue la primera causa en tu muerte, luego te amenazo otra vez. Claire quiere ir a Hogwarts, ¿Crees que ella hubiera estado tranquila? ¿Que no hubiera buscando una forma de escabullirse en Hogwarts y hacerle algo? Podría haberla secuestrado y conociéndote, volverías a poner tu vida como ofrenda.
Amelia trató de tragar. Le temblaron los hombros.
—Y-Yo... pueden atraparte, Claire ya te conoce, no es como si fuera aún una bebe que pueda vivir bajo una excusa...
—Soy difícil de atrapar. Fui minucioso, esta bien. Todo estará bien.
S I E T E A Ñ O S D E S P U E S
Amelia de pie en la estación viendo como se alejaba el tren rumbo a Hogwarts.
Estaban bajo un encantamiento en su rostro.
—Ahora solo somos nosotros dos...— dijo con voz melancólica.
Draco se quedó en silencio mientras su mano se deslizaba por su cintura.
Amelia no regresaría a Hogwarts, iría una vez a la semana. No dejaría a Draco solo.
—¿Que haremos ahora?
—Todo. Todo lo que quieras. Cualquier cosa.
El encantamiento para transfigurar su rostro se desvaneció, la gente se volteó a mirarlos
Ex mortifago. Asesino. Sospechoso. Plantado en el altar.
Traidora a la sangre. Muerta y resucitada. Sospechosa. Probable asesina.
Ellos caminaron hasta la barrera de aparición.
