Capitulo 45; Epílogo uno

1.5K 114 31
                                    

NOVIEMBRE DE 2002

Todos dieron por hecho el que Amelia se había ido a vivir a Francia.

No habían visto a nadie en años con su apariencia real. Habían acusaciones contra Amelia.
Estaban amenazados.

Transfiguraban su rostro y visitaban desde lejos las tiendas. La tienda de George y Fred, Oían noticias sobre Harry, Ron y Hermione.

Volvían a su lugar y se quedaban allí.

Nunca se aburrieron.

Amelia había comenzado a sentir revoloteos en el estómago cuando se acercaba a el borde de el acantilado y cuando se hundía demasiado en el océano.

Aún habían secuelas, Draco la protegió de cualquier tipo de enfermedad.

Un resfriado podría llevársela.

Draco se había acostumbrado a estar con ella todo el tiempo, la soledad les había favorecido.

La mayor parte de el tiempo despertaban medio entrelazados en la cama, medio vestidos y ella estaría acorralada con el pecho de el posesivamente.

Mía. Mía. Mía.

Amelia estaba cortando un trozo de manzana, Draco estaba sentando sobre el sofá y la miró vacilando.

Él lo sabía.

Lili.

—¿Mhmm...?

—Estas embarazada.— Dijo firmemente, Amelia abrió los ojos con sorpresa y se cortó el dedo y rápidamente se lo presionó.

—¿Q-Que? No...Y-Yo no lo creo.
¿Por que lo dices?

—Se perfectamente cuando Estás ocultando algo. Desde Hace semanas, antes de dormir, tocas tu estómago inconscientemente mientras duermes. Lo sé por que ya no me das la mano para dormir. Se cuando mi esposa está ocultando algo. De no ser así, sería un esposo terrible.

Ella palideció. Ni si quiera ella estaba segura sobre eso.

El hielo puede romperse. El hielo puede romperse...

Ella suspiró asustada. —Lo siento tanto, y-yo...E-es decir, perdón. Puedes irte...bueno- y-yo...no...

Ella pensó que eso lo había asustado y molestado  enormemente. Estaba acostumbrada a ser juzgada.

Lo vas a perder. Lo vas a perder.

Tonta.tonta.tonta.

El hielo se rompe. El hielo se rompe...

Su respiración comenzó a tararear. Sus manos se quedaron quietas.

Se sintió abruptamente helada. Sin aire y sin presión. Como si estuviera siendo aplastada y su corazón se aceleró.

Estaba segura de que Draco la dejaría.

—Amelia...no, no...respira. Tienes que respirar. Tranquila, esta bien. No me molesta, no estoy enfadado. —El se posicionó detrás de ella y la abrazó mientras se deslizan hasta el suelo. Fue aún más protector. —Puedes hacer lo que quieras. Quedártelo o no...de igual forma, No me iré, tranquila...sólo respira...

Estaba tan acostumbrada a alejar a la persona que amaba por cualquier error.

Fue sofocante.

—Yo...lo siento, lo siento mucho.

—Respira. Estoy aquí, no me iré.
—Draco estaba tan acostumbrando a los ataques de pánico de Amelia, pero este fue diferente. —¿Recuerdas cuando estábamos en Hogwarts? Siempre planeamos nuestra vida...juntos. Nunca hablamos sobre esto, siempre lo consideré una decisión tuya. Solo tuya. Es tu cuerpo el que sufrirá cambios. De cualquier manera voy a estar aquí...Respira ¿Si?

Darling Malfoy ; Parte DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora