Ella no-
Ella no puedo respirar.
El rosado de sus mejillas y el café de su cabello. Estaba de vuelta.
Pero el dolor de recordar todo, verlo y saber que estaba comprometido y había demostrado que estaba enamorado de su prometida fue demasiada destrucción.
-L-Lili...
-Y-yo... - su respiración tarareó.
-Yo...Es decir...Te vas a casar con ella...Ella se volteó lentamente y comenzó a correr.
Quería llorar. No sabía que hacer. Sus piernas estaban débiles aún y ella todavía no se adaptaba.
El la siguió.
Ella lo sabe, ella lo sabe. Sabe de ti y Astoria.
Draco esquivó a varias personas y siguió corriendo detrás de ella.
Un brazo tomó ágilmente el suyo y lo detuvo con fuerza.
-Te estuve buscando por todas partes, ¿Donde estabas?- preguntó acercándose a su rostro.
-Ven, debemos ir, Quieren fotos de nosotros...Lo arrastró hasta el frente y tomó su mano.
Las luces parpadeantes de las cámaras cegaron su vista. Pero siguió esforzando su mirada, buscándola.
Es real. No estás ebrio. Ella está viva
-¡Draco! ¿Venderías tu alma por Astoria Greengass?- gritó un reportero
El palideció aún más
Astoria lo miró con una furia creciente y apretó su mano discretamente.
El ya no podía fingir, Ella lo podría estar escuchando.
-Y-Yo...Si, por supuesto.- dijo y Astoria le sonrió dándole un beso en la mejilla.
Amelia se detuvo entra la multitud y miró hacia el frente, conectando su mirada justo con la de Draco.
Ella no podía juzgarlo, él se acaba de enterar de que ella estaba viva. Y Amelia quería que el empezara su vida de nuevo.
Lejos de ella y ella lejos de él
Pero ella aún lo amaba. Pero el no a ella.
De repente, en la entrada, Harry y los demás aparecieron aparentemente felices y luego palidecieron; menos Luna.
-Oh, ya te reencontraste con Draco... Y por tu rostro puedo ver que no fue bueno. -Murmuro y la abrazo.
-¿Estás viva de nuevo?- preguntó Ron. -¡Estás viva de nuevo! -La tomó entre sus brazos y la giró en el aire mientras Hermione reía.
Draco los vio.
-Debo decir que me gusta más tu piel de fantasma que de humana.
-Murmuró George acercándola a él. -Y viendo cómo estás, dudo que Malfoy haya inaugurado tus nuevos labiosDraco se acercó un poco más, pero Astoria seguía a su lado.
No podía escapar.
-¿Puedo inaugúralos?- preguntó George y Amelia puso los ojos en blanco y el la beso en los labios.
Si George hubiera mirado hacia el costado Justo hacia donde Draco estaba, probablemente se habría muerto.
Draco apretó uno de sus puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos y la frialdad de sus ojos aumentó.
Amelia miró a George asombrada.
-Feliz Halloween Amy, no puedes estar triste si acabas de volver, Fred te dio el suyo cuando eras un fantasma y supuse que mi turno debería ser cuando estuvieras viva. Un regalo de bienvenida - puso una mano sobre su corazón y sonrió hermosamente.