OCTUBRE 1998
Amelia tardó casi dos semanas en armarse de valor para visitar la habitación que antes era de Draco.
Dos semanas en donde el no salió de sus pensamientos. Se gravó en su mente y no salió más.
Las cartas, su letra, sus promesas
La habitación Estaba sin usar desde que el se fue, la mayoría de las habitaciones lo estaban por que habían construido nuevas.
Abrió la cerradura y entró.
Particularmente fría.
Su mesita de noche estaba polvorienta, su armario con algunas telarañas y su cama estaba perfectamente tendida.
Ella abrió el armario.
Trajes negros, jerseys negros y uniformes.
Al lado izquierdo, había ropa de ella.
Debajo, en una esquina había una caja rectangular con una nota encima.
"Para Amelia, después de la guerra"
Dentro había un vestido y un collar.
Ella lo miró y sonrió. Era bonito, más que eso, era Perfecto.
Rebusco en su mesita de noche, no había más que un par de anillos abandonados y un papel volteado.
Ella lo tomó y lo volteó.
Draco Malfoy y ella estaban de pie en los jardines de Hogwarts. El le estaba tomando el rostro con cuidado y luego la beso.
La fotografía estaba tomada desde lejos, el rostro de Draco no era claro pero sin duda era el.
Ella la deslizó en su bolsillo y salió hasta el salón de su clase.
"Voy a recordarte, lo estoy haciendo, estoy volviendo. Pero tú eso no lo sabrás. Se feliz Draco. Te lo mereces"
-
Draco estaba de pie frente a una ventana. Su tristeza se había convertido en ira y confusión. Y lejos, muy lejos dentro de sus ojos había miedo.
Astoria y Amelia.
Su pasado y su futuro.
Ellos seguían fingiendo amor ante las personas, los reporteros y su familia.
Pero se le cruzó varias veces por su cabeza eliminar todo rastro de Amelia en sus recuerdos. Y dejar de fingir, intentar algo con Astoria.
El la odiaba. Pero él también odio a Amelia y luego se encontró perdidamente amándola.
Se giró sobre sus talones y caminó furioso buscando a Astoria.
"Draco debes dejarme ir, debes hacerlo"
La encontró en su habitación cepillándose el cabello.
-Voy a intentar algo. - dijo seco.
-Adelante, hazlo.
El se acercó y la beso. Salvajemente hasta que se separaron para respirar.
Su corazón estaba latiendo, a un ritmo considerablemente rápido.
Pero no como lo hacía con Amelia.
-Nos vemos, debo irme, volveré para la fiesta.
El se estaba despidiendo.
Y él nunca lo hizo con ella.
-¡Malfoy!- gritó Astoria y el se volteó.
-Te quiero.
Te quiero...
El se congeló y parpadeó rápidamente.
-Yo también.
Caminó rápidamente hasta la salida y se apareció en la tumba de Amelia después de mucho tiempo.
-¿Por que eres tan difícil de olvidar?
-Dijo en voz alta -¿Que estás haciéndome?- dijo y comenzó a llorar
-¡Amelia que estás haciéndome!
El comenzó a entrar en pánico.
-S-Si vas a aparecerte en mis sueños y decirme que te olvide, que te deje ir.
Ayúdame a hacerlo. P-por que yo...
El comenzó a llorar. Le dolía el pecho siete veces pero que cuando Harry lo atacó en el baño en sexto año.
-¿Por que sigues haciendo esto? ¿P-Por que parece que has vuelto? ¡Déjame olvidarte! ¡Déjame hacerlo! Y-y no puedo odiarte. No puedo hacerlo, por que te amo, pero esta Astoria. A si que, Blanc. Que quieres que haga. ¿Olvidarte? ¿O llevarte hasta mi muerte en mi corazón?
Amelia y Astoria.
El amor de su vida y/o su alma gemela.
MARATÓN 4/...
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El reencuentro está más cerca de lo que todos esperamos- Claire Foy.
