SNAKES AND LIONS

Capítulo 23: Rumors and Evaluations

Harry tenía claro que las clases de Pociones y los laboratorios de los martes iban a ser su único contacto con Draco. Por eso se sorprendió al llegar a la clase de Pociones y ver que Draco estaba sentado con Crabbe y Goyle. Harry se acomodó al fondo del aula, con Seamus, y miró al trío pensativo.

-¿Se te ha ido un poco la pinza?- sugirió Seamus.

-No sé-, murmuró Harry. -Recibió una carta de su padre, esta mañana -(reconozco la lechuza)-, así que puede tener órdenes-.

-A Malfoy padre no le gustaría que su hijo anduviera por ahí contigo, estoy seguro. Podría darle un toque de conciencia, o algo así-.

Esa noche, sin embargo, Snape fue bastante permisivo a la hora de supervisarlos en el laboratorio. Tomó la bolsa de Draco y la colocó junto a su escritorio, para minimizar la posibilidad de que Draco robara algo, pero calificó los trabajos mientras ellos trabajaban, fuera del alcance de la conversación tranquila.

-¿Se ha enterado tu padre de que sabías dónde estaba?- susurró Harry mientras trabajaban en una variación experimental de la poción para hacer crecer el pelaje que Draco esperaba hacer funcionar en el plástico. Actualmente, estaban probando adiciones de vaselina y esquisto a la base. Ninguno de los dos parecía producir más que un desastre maloliente.

-Sí. Si no necesitara ser discreto, habría sido un Aullador. Está furioso conmigo. No sólo le privé de la oportunidad de matarte, sino que aparentemente lo he hecho antes. Creo que ahora tengo tantas restricciones como tú-. Draco tragó saliva. -Originalmente -(el primer año, quiero decir)-, padre había querido que me hiciera amigo tuyo. Pensó que si podíamos introducirte en la hm... ¿sociedad educada? ...estarías políticamente desactivado. Por supuesto, eso no servirá ahora. Su amo te quiere muerto-.

-Entonces, ¿qué vas a hacer?-.

-Bueno, padre -(en una de las pocas áreas en las que ha mostrado algunos restos de sentido común)- ha estado diciendo que sería mejor para la sociedad de magos, en general, si no te hicieran un mártir. Así que le envié una respuesta recordándole esto, y dando a entender que tenía la intención de organizar tu muerte ignominiosa-.

-Hmm-. Harry sonrió. -Sí. Piénsalo. Si hubieras estado conmigo, probablemente habrías podido arreglar que muriera en un choque de borrachos-.

Draco sonrió. -Es una pena que me haya quedado en el colegio-, comentó. Agachó la cabeza disculpándose. -Yo también... Vas a odiar esto, pero le dije que te había enseñado algunas Artes Oscuras, y le di a entender que eso era reciente, y que estaba en curso-.

-Eso es...- Harry iba a decir que estaba bien. Se detuvo. -¿No se lo dirá a Snape?-.

-A Snape no le importará-, se burló Draco. -Probablemente estará impresionado. Ya casi te trata como un Slytherin-. 

Snape, pensó Harry, estaba seguro de decírselo a Dumbledore. Estaba condenado.

Cuando Harry y Hermione volvieron a Gryffindor, Ron les indicó que se sentaran cerca del fuego.

-Iba a acostarme-, dijo Harry. Tenía unas ganas terribles de meterse bajo las sábanas y esconderse.

-Oh, no, no lo harás-, dijo Ron. -Siempre te escapas por tu cuenta, o te escapas con Malfoy. Necesitas pasar algo de tiempo con nosotros, algo de tiempo con...- se agitó por un momento. -Tus compañeros de equipo. Otros Gryffindors-.

Harry le hizo una mueca. -¿Gente agradable?-, sugirió con ironía.

-Sí, de verdad-. Ron le dio un codazo. -Vamos. Después de una noche de Snape y Malfoy debes necesitar un cambio-.