SNAKES AND LIONS

Capítulo 45: Complications of Family

A Harry le pareció extraño el día después del ataque. Pasó la mañana ayudando a Draco a instalarse en su nueva habitación y acostumbrándolo a la idea de que Snape no era leal a Voldemort. Después del almuerzo, tuvieron algunas clases, pero con dos profesores en el ala del hospital, y otros dos totalmente ocupados con la reconstrucción, no muchas. El tiempo que los alumnos habrían dedicado a Transfiguración, Encantamientos, Herbología o Cuidado de Criaturas Mágicas, estaba ahora destinado a labores algo relacionadas. Durante lo que habría sido Herbología, a los Gryffindor y Slytherin de sexto año se les asignó la tarea de clasificar madera y vidrio del invernadero arruinado por los perseguidores de Draco. Cuando Parvati protestó que no era una sirvienta, la trasladaron a trasplantar y podar las plantas dañadas con Pansy Parkinson y otro Slytherin.

Draco se detuvo a observar. -Bueno-, comentó, -no puede decir que no es Herbología-.

-Más de la suya que de la nuestra allí-.

-Supongo que Pansy protestó inmediatamente-. Draco rió con amargura. -En lo que a mí respecta, sólo intento quedarme donde ninguno de estos escombros pueda caer "accidentalmente" sobre mí. No me importa que me envíen a Coventry, si puedo llegar vivo-.

Harry se enderezó y miró a su alrededor. Nott los observaba con intensidad asesina. Deliberadamente, Harry hizo levitar algunos escombros de la parte superior de su montón y los puso sobre la hierba, donde se podían clasificar sin peligro para más que los dedos de las manos y los pies.

-¿Cómo es eso?-.

Malfoy miró sorprendido. Se secó el pelo sudado hacia atrás, dejando una línea de suciedad en la mejilla. Harry rara vez lo había visto tan sucio, y no pudo evitar considerarlo lindo.

-Gracias. Sigo sin pensar con claridad-.

-Para mí es más fácil-.

Malfoy asintió. -Aun así. Algún problema de, um...- Miró a los compañeros de Harry. Ron y Seamus, al menos, los observaban con curiosidad.

-No mucho. Pasé la mayor parte de los problemas cuando admití que éramos amigos. Para los estándares de la casa, no he hecho nada considerablemente peor-. Harry se mordió el labio. -Que ellos sepan, al menos-.

A la mañana siguiente, el correo cayó alrededor del desayuno de Harry en un volumen alarmante. Una buena parte era de desconocidos, pero él tenía el don de distinguir la letra de Sirius en cualquier sobre.

Harry,

¡Felicidades! Dumbledore dice que no debería decírtelo, pero no puedo no hacerlo. Sobrevivir a Lestrange o a un dragón sería impresionante; vencer a ambos es un gran logro.

Dicho esto, me preocupa que sigas metiéndote con el chico de Slytherin... ¡un Malfoy, además! Dumbledore me ha dicho que ha rechazado la Marca Tenebrosa, pero aun así deberías tener cuidado, Harry. Es un Slytherin y te utilizará. No creas que no lo sé, la mayoría de mi familia era Slytherin. No puedes confiar en ellos... en ninguno.

Tampoco creas que estás a salvo sólo porque Lestrange esté muerto. Quien-tú-sabes querrá vengarse de ella y del padre de tu amigo Slytherin. Aun así, son mejores noticias que la última vez que me contactaron por ti. (Supongo que ninguno de los prisioneros me obligará a mencionar a Peter en su testimonio, ¿verdad? No puedo evitar pensar que eso podría limpiar mi nombre).

Moony está bien, y envía su amor, y siendo Moony, se preocupa de que puedas estar molesto por haber causado una muerte. Sugiere un baño purificador... ¡oh, diablos, va a hacer que lo escriba! Vale, esto supone que puedes entrar en el baño de los prefectos, pero esperamos que sí. El grifo con la piedra de lavanda es, curiosamente, de lavanda, y dice que uses eso y añadas una pizca de cuerno de unicornio en polvo, si puedes conseguirlo, y que te pongas en remojo hasta que estés completamente relajado, luego te seques, quemes un poco de romero y medites. Personalmente, creo que mientras estabas sentado oliendo así, alguien podría meterte accidentalmente una manzana en la boca y asarte, pero haz lo que quieras. Es sólo su manera de decir que le importa. Oh, espera... dice que eso debe ir seguido de una buena taza de té y una tarde en compañía de amigos. Personalmente, iría directamente a esa última parte, con el consejo añadido de que si te sientes mal por ello, simplemente no lo hagas. Todos estamos mejor.