Tom Cruise se cruzará en la vida de la hermana de su mejor amigo, al primer dia de que Tom conoce a Helena nadie sabe lo que pasará después, mucho menos Tom imaginó que le pasaría ese terrible accidente, pero ¿Que pasara después?...
-No se... hay algo que no me agrada, no me gusta su mirada.- Agrega otra vez el chófer llamado Arturo.
-¿Que puedes esperar de un ex soldado y ahora guardaespaldas.- Dice el chófer llamado Sebastian.
-Parece que nos mira como enojado.- Dice otro chófer.
-Te olvidas de que el noventa por ciento del trabajo de un soldado es traer cara de emputado todo el tiempo.-Le contesta otro.
Todos ríen.
-Dejen la risa para después, les traje sus radios muchachos, ya podremos comunicarnos a distancia fácilmente.- Les dice Ian mientras camina hacia ellos y les da los radios.
-Gracias Señor.- Contestan todos los chóferes.
-De nada muchachos.- Contesta Ian amablemente.
-Pueden regresar a sus obligaciones, yo me retiro a hacer las mias.- Agrega otra vez Ian.
-Adiós.- Dice uno de ellos.
Ian se marcha y se dirige con el Señor Affleck.
-Ya los chóferes tienen sus radios con mi comunicación para cualquier cosa Señor.-
-Muy bien Marshall, le entrego sus llaves de la camioneta que va a usar, mi hija lo guiara hasta ella, y después la llevara a donde ella le diga, le confío a mi hija.- Le respondió Ben dándole las llaves.
-Tiene mi palabra Señor, cuidare a su hija como si fuera la mia.- Le dijo Ian volteando a ver a Helena que se encontraba detrás de su papá tomando su bolso.
Helena cuando escucho eso lo voltio a ver y le sonrió tímida, el le correspondió con la misma sonrisa. Ben se percato de eso y llamo a su hija.
-Helena ya puedes irte, te veo al rato, yo también me voy.- Le dijo.
-Si papá, nos vemos al rato.- Le contesto ella mientras le daba un beso en la mejilla.
Ben se va.
-¿Nos vamos Ian?.- Helena se dirigió a el.
-Nos vamos.- Le contesto el.
Lo encamina a donde esta la camioneta que usara.
-Esta será la camioneta que usaras, ¿Te gusta?.- Le dice Helena cuando están en frente de la camioneta.
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-Esta padrisima Helena.- Contesto el con una gran sonrisa.
-La verdad que si, eres afortunado, mi papá no me ha regalado un auto en especial para mi.- Le sonríe.
-¿Enserió?, pues debería de hacerlo pronto.-
-Y si.- Ríe.
-¿Nos vamos?.- Le pregunta Ian.
-Vamos, ¿Me podría subir adelante? Si no le molesta.- Le pregunta Helena.
-Claro, como me preguntas eso, tu eres la que manda, es un placer.- Le dijo el y le abrió la puerta del copiloto, mientras le daba su mano para ayudarla a subir, Helena la tomo para subirse.
