Tom Cruise se cruzará en la vida de la hermana de su mejor amigo, al primer dia de que Tom conoce a Helena nadie sabe lo que pasará después, mucho menos Tom imaginó que le pasaría ese terrible accidente, pero ¿Que pasara después?...
El maldito de Aarón me traiciono, por su culpa la policia me sigue, por suerte logre escapar, tengo que irme a un lugar que no me puedan encontrar. Se me ocurrió cambiarme de identidad, ya me las ingeniare, por lo pronto tengo que hacerme un cambio a mi persona, para que no me puedan reconocer, seré otra yo, y no sabrán de mi por mucho. Pero cuando vuelva, no desearan toparse conmigo.
***
-Hija, ¿Como amaneciste?.-
-Hola papá, mucho mejor, ¿Y tu?.-
-Muy bien, no quisiera preguntar pero se lo que paso ayer con Tom, ¿Como te sientes?.-
-Mal papá, me duele mucho nuestro rompimiento, pero mas me duele que no haya confiado en mi, y ese orgullo.-
-Lo lamento, me sorprende ese muchacho, yo lo conozco tiene un carácter de la jodida en ocasiones, pero si el te dejo, es porque no sabe apreciar lo que tiene en frente.- Le sonrió su papá.
-Tu lo dices porque eres mi papá.- Rodó los ojos.
Ben río y Helena después de el.
-Claro que no, Dios me mando una maravilla de hija.- La abrazo su papá.
-Te amo papá.-
-Te amo hija.-
En ese momento, Ian entro al comedor y vio la escena.
-Perdon por ser inoportuno, pero me vuelvo a poner a sus ordenes Señor Affleck y Señorita Helena.-
-Gracias Ian, que bueno que estas aquí, siéntate en la mesa con nosotros.- Le indica Ben.
-Pero Señor, no quiero intervenir en un momento familiar.-
-Nada de eso, te debo mucho por todo lo que hiciste por mi hija, anda siéntate.-
Ian penoso se sentó enfrente de Helena, ella le dedico una sonrisa tímida, el la miro y se la devolvió.
-Melina, el Señor Marshall nos acompaña a desayunar hoy, por favor sirvenos.- Le indico Ben a una de sus sirvientas.
-Con gusto señor.- Dijo esta y se fue para preparar los platillos.
Después comenzó a servirles los platillos.
-Wow, se ve delicioso Melina, gracias.- Dijo Helena sonriendo mientras tomaba un tenedor.
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Ian no podía dejar de verla, le encantaba esa niña.
-De nada Señorita, provecho.- Les dijo a los tres.
-Gracias.- Respondieron todos.
-¿Donde esta mi hermano papá?.- Pregunto Helena mientras comenzaba a desayunar.
