Capitulo 43

222 11 2
                                    

Narra Helena

Desperté a causa de un rayo de sol que dio en mi cara, después recordé la noche que tuve con mi esposo, o mas bien la madrugada. Voltee y lo primero que vi fue a mi esposo totalmente dormido, el rayo de sol también pegaba en su cara y pudo observar sus pestañas rizadas rubias, parecían de oro, al igual que su cabello, este hombre era perfecto. Pude observar que lentamente empezó a abrir sus ojos.

-Hola esposa mia.- Me dijo con una gran sonrisa.

-Hola güero.- Dije mientras acariciaba sus cabellos.

-Que hermoso despertar, porque lo primero que vi, fue tu hermoso rostro.- Tomo mi rostro.

-Yo iba a decir lo mismo.-

-¿Te gusto lo de anoche?.- Sonrió pícaro.

-Me encanto.- Inmediatamente me sonroje y tape mi rostro con la sabana.

-¿Porque te tapas? Si ya te vi completita.- Ríe.

-Lo se, pero si me encanto, ¿Y a ti?.-

-Me fascino, deberíamos de practicarlo mas.- Dijo y paso su mano por debajo de la sabana para tocar mis pechos desnudos.

-Que travieso.- Reí y tome su rostro para besarlo.

El me continuo el beso mas apasionado.  Pase mis manos por su cuerpo y nuevamente pude sentir esa cicatriz que estaba a la altura de su pecho.

-Ian.- Detuve el beso.

-¿Que pasa?.- Me miro.

-¿Que te paso aquí?.- Dije señalando si cicatriz.

El dirijo su vista hacia ella y pareció no agradarle. Su mirada cambio.

-Nada importante, será mejor que te vistas, es tarde, vamos a comer algo.- Dijo repentinamente y se levanto rápidamente de la cama para cambiarse de ropa.

Eso me desconcertó, tengo que averiguar que le paso. Me levante y comenzó a ponerme mi ropa, empezando por la interior. El hizo lo mismo. Después me coloque algo sencillo, un short y una camisa de tirantes. Ian no me ha dirigido la palabra desde que le pregunte eso.

-¿Estas bien Ian?.- Me le acerque para tomarlo por su brazo.

-Lo estoy, iré a peinarme.- Se deciso de mi agarre y se dirigió al baño.

Que extraño, yo aproveche para darme una sencilla maquillada, cuando termine, Ian salio del baño.

-¿Ian que tienes?, te noto raro.-

-Por favor Helena, no arruines el momento.-

-¿Yo arruinarlo?, discúlpame he.- Dije desconcertada.

Si no quería hablar, yo tampoco, así que tome mi bolso para salir.

-Pequeña, perdóname por hablarte así.- Se acerco a mi y me tomo de mis manos.

-Ya déjalo Ian, yo solo quería saber que es lo que pasa.- Baje mi mirada. 

El tomo mi mentón y lo levanto.

-Esta bien, te lo dire, no se lo he contado a nadie mas.- Dijo y me dio un corto beso.

-Siéntate.- Lo hice, me senté y el enfrente de mi.

-Esta cicatriz...es producto de la guerra.- Comenzó a decir.

-Si no quieres hablar, te entiendo.- Pude observar lo difícil que es para el hablar del tema.

-Creo que es momento de desahogarme.-

-Te escucho.-

-Antes de conocerte, yo era soldado, como ya lo sabes, de los Marines, es como un legado de la familia, mi abuelo fue soldado también, después mi papá, el murió en la guerra, mi mamá se puso muy triste de su partida que enfermo hasta morir, yo solo tenia seis putos años, era un niño que necesitaba de sus padres, pero yo ya no contaba con ellos, mis tíos, obtuvieron mi custodia, y cuando tuve la mayoría de edad, me uní a la Marina, no quería ser una carga para mis tíos, aunque ellos me trataban como si en verdad fuera su hijo. Entonces, un día, nos toco ir a Iraq a una misión, iba con mis compañeros, no nos percatamos de que el enemigo nos apuntaba, era un tirador Iraqui. Mi compañero Salazar estaba enfrente de mi, el era como mi hermano, entonces paso, un disparo acabo con la vida de Salazar, le dio en su cabeza, le bolo los sesos...y sus sesos, me cayeron en mi boca... ¿Te imaginas que fue para mi eso?.- No pudo terminar de decirme mas porque se soltó a llorar.

Lo que acabo de escuchar fue horrible, me conmovió ver llorar a mi esposo así, me acerque para abrazarlo.

-Ian ya no sigas.- Le dije mientras el seguía llorando.

-Déjame terminar... entonces, cuando mis compañeros se percataron de lo que paso, comenzaron a atacar, pero no sabíamos donde apuntar ya que era un tirador, después, ese tirador volvió a atacar, y me disparo a mi, esta cicatriz, fue por eso, me disparo el maldito, yo estaba en shock, tuve que escupir los sesos de mi amigo, Helena, tuve que recibir mucha ayuda psicológica, hasta que me retire del ejercito, ya no quería saber nada mas de esa mierda que se hace llamar guerra.- Y sin mas, termino de soltar todo su llanto.

Lo que me contó, fue horrible, no me lo hubiera imaginado.

-Saca todo lo que tengas que sacar, aquí esta tu esposa, yo estaré siempre contigo.- Dije mientras el seguía llorando en mi y yo lo abrazaba.

-Siendo francotirador yo también, no pude hacer nada, maldita sea.- Lo decía con ira.

-No es tu culpa, los tomo por la espalda.

-Tenia tan solo veintiuno  años cuando eso paso, era un crío, Salazar tenia veintidós.- Dijo mirándome a los ojos.

-Eso ya paso Ian, pero lamento que aun estés  de vuelta en la Marina.- Limpie las lagrimas de sus ojos.

-Eso es lo que merezco, aparte la Marina es como mi segunda familia.- Sonrió.

-Ya no llores güero, aquí estoy yo.- Tome su rostro.

-Ahora mi secreto es tu secreto.- Tomo mi mano y la condujo hasta su cicatriz.

-Gracias por compartirlo conmigo mi amor.- Unió su frente a la mia.

***

Ian se fue de compras para la cena, yo decidí quedarme aquí en donde nos estábamos hospedando, después de dar un recorrido por Italia quede agotada, Italia era realmente hermosa, me sorprendí cuando Ian comenzó a hablar Italiano con algunas personas que nos topabamos en las tiendas de ropa, me dijo que cuando era adolescente comenzó a practicarlo. Ahora me encuentro con el "Regalo de bodas" que Tom me dio antes de la boda. Era una carta. Estaba nerviosa, no se lo que diga esa carta pero lo estoy. Tom fue mi primer amor real, o eso creí, yo en verdad tenia ilusiones de casarme con el, pero todo se fue a la mierda por una idiotez de su parte. Me encuentro leyendo la carta.

"Helena, mi preciosa Helena, no tengo el valor de hablarte de frente, por eso este medio, con el fin de decirte lo arrepentido que estoy de haberte dejado ir, fue mi mas grande error, pero ahora lo estoy pagando. Deje que mi orgullo y hombría me segaran, hable con Henry, el me aclaro todo lo que paso en ese secuestro, me abrió los ojos Helena, pero ya era demasiado tarde, te había faltado, y tu ya sabes a lo que me refiero, me arrepiento de todo corazon de haberlo hecho, Alison no significa nada para mi, yo realmente pensé que entre tu y Henry se entendían a mis espaldas, menuda estupidez, lo dude porque yo se que Henry esta enamorado de ti, por eso me hice esas ideas erróneas, y ahora lo lamento, espero que algún día puedas perdonarme. Ahora debo de hacerme la idea de que ya estas con tu esposo, Ian es un buen hombre, y se que te va a amar como yo te amaría, sean felices y borrame de tus recuerdos, si no es que ya lo hiciste, no seré un obstáculo entre ustedes dos, no puedo separar lo que Dios unió, así que, se feliz, y espero que no te haya incomodado. El hombre que te ama, Tom Cruise".

Maldición, estoy llorando.














Mi Mision Imposible (Tom Cruise Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora