Corazón de bruja

Kiken'na amotto

La beso.

Natsu beso a la rubia bruja de manera sorpresiva, lo que causó que la joven rubia abriera sus ojos con sorpresa.

El dragón se separó de la joven chica la cual se mostraba atónita, casi en shock, ella no sabía cómo reaccionar, nunca había sido quién recibia un beso sorpresa de parte de nadie.

Ella se sentía realmente extraña, con su corazón latiendo de manera acelerada, sus mejillas sonrojadas y cara de tonta ¿Por que estaba actuando cómo una adolescente enamorada?

¡Ni siquiera era su primer beso! ¡Ni la primera vez que tocaba los labios de Natsu!

— ¿¡Tanto te cuesta darte cuenta de que estoy enamorado de ti!? — preguntó exaltado para la sorpresa de la rubia. Natsu sujetó con fuerza la mano izquierda de la chica — y lo peor que puedes hacer es andar alagando a otros días antes de la época de celo — dijo el chico apoyando su frente contra la de la rubia.

Era la primera vez que la chica no sabía que decir, siempre se había centrado tanto en sus estudios que no se percató de los sentimientos del peli rosa. Ahora que empezaba a recordar, varias cosas tenían más sentido.

Natsu colocó su mano sobre la mejilla de la chica, justo su mano derecha la que tenía encadenada a la mano de Lucy lo que hizo que la blonda de igual manera alzará su mano. La bruja colocó su mano sobre la de él peli rosa dragón, mientras tanto el dragón colocó su mano en la espalda de la chica atrayendola hacía su cuerpo. Estaban muy pegados.

— Así que... o me rechazas o te quedas conmigo — gruñó el peli rosa arrugado su nariz tratando de retener sus ganas de lanzarse en contra de la bruja — y más te vale decidir rápido — Natsu clavo sus uñas en la ropa de la chica desgarando la parte de atrás de la camiseta de la chica — No voy a aguantar mucho.

Los gruñidos guturales hizo que la blonda tragara duro. El chico se veía extrañamente sexy con esa expresión, su ceño fruncido, la pupila de sus ojos dilatas, el color verde de sus ojos estaba oscurecido.

Joder, se ve tan sexy.

— En verdad.... eres un gran idiota — rió la rubia para después acercar su rostro al de el dragón.

Lucy juntó sus labios con los de Natsu el cual no se mostró para nada molesto con lo que sucede. Gustosamente correspondió el beso sin ninguna discusión. Comenzando una guerra de lenguas en sus bocas, sin darse tregua.

Natsu tumbó a la bruja en la cama sin mucho cuidado, no estaba para ser delicado en ese momento. Solo se centraba en los labios de la chica, la cual comenzaba a sentir que le faltaba el aire.

Ambos se separaron para tomar un gran respiró. El peli rosa obligó a la chica a alzar sus brazos por encima de la chica, sujetando sus dos manos con una de las manos de las suyas. Era tan fuerte que aunque ella tratara de escapar no lo conseguiría, y que bien que ella no quería escapar.

El peli rosa desplegó sus alas mostrandose más grande ante la chica. Quería mostrarse dominante ante ella, algo que a veces los dragones solían hacer con sus parejas.

— ¿Estás seguro de que no nos interrumpirán? — preguntó inquieta la rubia ya que sabía que los vampiros poseían una capacidad sensoriales superiores a los humanos, pero no al de los dragones.

— Estaremos aquí hasta la noche cuando nos vendrán a buscar, hasta ese entonces tenemos todo el tiempo del mundo. Mi querida brujita — rió el dragón acercando su rostro al cuello de la chica, dando pequeños besos sobre el cuello de la chica mientras que con su mano libre acariciaba el cuerpo de la chica haciendo que la rubia soltará algunos suspiros — Así que podrás gritar con total libertad  — dijo de manera pervertida el chico.