Esta historia en un principio iba a ser un simple One-shoot, pero ... la historia me gustó tanto que decidí hacer una historia completa.
En ésta historia seguiremos la historia de amor de un dragón y una bruja blanca.
Pero también habrá un objetivo...
Sentada en el borde de un lago la mujer rubia se encontraba sentada con sus codos apoyados sobre sus rodillos. Su mirada era pensativa y demostraba al mismo tiempo algo de melancolía.
Ella se encontraba en frente de la laguna de las ninfas. Por lo que ella había leído en libros había varias lagunas de ninfas. Y cada una habitada por un grupo de ninfas reducidas. Aparentemente esta había sido abandonada, ya sea por la cercanía al mundo humano o a el reino elfico que está aquí cerca.
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- Seguramente. Esta es la lagunade la que habló Dragneel - comentó Lucy alzando su mirada para ver aquél lugar con una mirada algo melancólica.
Aguas cristalinas, una pequeña cascada acabando en la laguna. Es una visión hermosa sin ser profanada por ninguna criatura construyendo sobre este lugar. Era un lugar perfecto para descansar y pensar.
Pensar....
Eso era lo que la rubia necesitaba. Estar sola y pensar. Dos extraños habían entrado en su casa, uno tratando de asesinar a Wendy y el otro... el otro vino a advertirle, y además sabía demasiadas cosas sobre ella. Ya solo que supiera su apellido era grave, pero ¿el corazón de bruja?
- Joder... ¿Por qué no encajo en ningún lado? - se quejó la rubia.
Lucy hecho su cabeza hacia atrás haciendo que su dorado cabello callera por su espalda. Su mirada se perdió en el cielo y en las escasas nubes que adornaban un cielo despejado.
- bruja ¿Por qué tengo que ser una bruja? No soy ni humana ni un ser mágico - declaró de manera melancólica ella entre cerrando sus ojos - No se que soy.
La rubia se dejó caer sobre el pasto sintiendo la hierba cosquilleaba su piel pálida. Sus ojos cerrados recordaron la imagen de sus dos familiares, su madre y su querida abuela. Aquella imagen le hacía sentir nostalgia y melancólica.
- ¿Que haríais vosotras? - la rubia suspiró.
Dos días. Dos días habían pasado desde el accidente con los encapuchados y nadie los había vuelto a atacar. Por fortuna. Pero... aquél suceso seguía atormentado la cabeza de la bruja.
Ella comprobó toda la casa y no se habían llevado nada. Sólo venían a atacar y a advertir. En verdad ¿Esos dos encapuchados trabajaban juntos? No parecía, actuaban de manera totalmente contraria.
De fondo el peli rosa caminaba entre los árboles en busca de la rubia por petición de Levy la cual se veía preocupada por su amiga. Pero claro, Gajeel se negaba a dejar a una humana indefensa y a Wendy solas. Esto ya que cabía la posibilidad de que el encapuchado volviera a atacar.
Se sorprendió un poco al ver a la rubia así, tumbada y aparentemente dormida. ¿Lucy sin estar alerta y sin estar a la defensiva? Algo muy malo debería de estar pasando.
