Corazón de bruja

Yūjō no kigen

Fuera de cualquier habitación en aquél gran espacio de forma cilíndrica el cual ocupaba un gran espacio se encontraban los dragones y cierta bibliotecaria la cual se mostraba incómoda y alerta.

Era común sentirse de esa manera. Está en mitad de un grupo de dragones, una de las especies más peligrosas que hay. Dragones, seres monstruosos, peligrosos, sangrientos y sin corazón.

Bueno eso según los estereotipos humanos, a excepción de Gajeel ya que el si la había tratado correcto a ella. Pero había algo que no acababa de cuadrarle.

¿Por qué no la atacaban? ¿Por qué no trataban de matarla para después comerse sus entrañas? Eso era lo que decía que hacían los dragones en sus libros.

Levy se encontraba detrás de el peli negro con sus manos apoyadas sobre la espalda de el dragon de hierro, mirando con desconfianza a el peli rosa el cual llegó hace nada y a la peli azul.

¿Cómo demonios podía Lucy salvar a seres tan aterradores como ésos? Lo que la peli azul no se percatara era lo hipócrita que podía llegar a ser su ideas. Se encontraba intentado protegerse de dragones escondiéndose detrás de otros.

Además, de que aún a sabiendas de que los humanos, los de su propia especie los que trataron de quemar viva a su amiga. Pero las ideas que habían arraigado en su cabeza eran difíciles de sacar. Sus prejuicios no serían fáciles de quitar.

- disculpa Gajeel-kun ¿Quien es esa chica detrás de usted? - cuestionó la peli azul de cabello largo juntando sus manos en frente suyo.

Ella arqueó sus cejas con preocupación al mismo tiempo que entre abría su boca.

Wendy se veía preocupada por la chica humana. Ella siempre había sido muy inocente al respecto de la diferencia de especie. Además, la dragón del cielo se preocupó al ver a la peli azul palidecer.

Ella dio un paso al frente y estendio su mano hacia la pequeña bibliotecaria la cual casi inmediatamente se escondió detrás de el peli negro con pequeñas lagrimas en los ojos. Está asustada por culpa de la presencia de la menor dio pasos hacia atrás hasta toparse con el borde de la plataforma en la cual estaba.

La humana se calló hacia atrás corriendo el peligro de caer al suelo que estaba a varios metros y era una muerte casi segura.

- ¡Aaa! - gritó la chica de ojos llorosos.

Rápidamente el peli negro y el peli rosa se acercaron a la humana y la agarraron de las muñecas evitando que esta callera. Levy miró hacia ambos con sus ojos abiertos de par en par con sorpresa sin acabar de comprender lo que pasaba.

- ¿Estás bien? - preguntaron los tres al unísono.

La peli azul tenía sus manos sobre su pecho con sus cejas arqueadas con preocupación por aquella mujer la cual a penas conocía. La inocencia de de la pequeña era admirable.

— Yo eh... —

ahora la peli azul estaba confundida su mente estaba hecha un lío, daba vueltas y vueltas sumida en sus pensamientos .

Ambos dragones la guiaron hasta que ella quedó sentadas en el suelo con sus ojos abiertos cómo platos sin poder acabar de creerse lo que veía. Parecía que fuera a sucumbir en ese mismo momento.