Esta historia en un principio iba a ser un simple One-shoot, pero ... la historia me gustó tanto que decidí hacer una historia completa.
En ésta historia seguiremos la historia de amor de un dragón y una bruja blanca.
Pero también habrá un objetivo...
La rubia dejó el libro en su lugar. Moviéndose cómo si no fuera nada más que un cuerpo sin alma, desde que el Dragneel le preguntó sobre su familia ella actuaba fría, pero ahora que Wendy señaló al cuadro y preguntó haber si esas dos hermosas mujeres rubias eran de su familia.... Eso la rompió.
- ¡Oye! - le llamó la atención el peli rosa - ¿Que es ese libro? ¡¿Por qué tiene el olor de tu sangre?! - gritó exaltado.
Efectivamente, el Dragneel ya conocía el olor de la sangre de Lucy, de cuando la fue a salvar a la hoguera, lo extraño era que Wendy no la hubiera detectado, eso era extraño. Natsu se levantó rápidamente del suelo y miró de manera acusadora a la rubia. Algo escondía aquella bruja.
- ¿¡Ese es el olor de su sangre!? - gritó exaltada - Pensé que era su olor natural.
Eso tenía sentido, esto ya que cuando Wendy vio por primera vez a Lucy estaban en un lugar cubierto de un olor putrefacto, y eso encubría bastante el olor natural de la rubia. Y la segunda vez ella ya estaba totalmente cubierta de su propia sangre.
Una visión aterradora la verdad.
- Sin embargo, hay más de una sangre, ha varios olores de distintas sangres, pero todos los olores son parecidos - explicó Wendy. Ella parecía confundida, hasta que algo hizo click en su cabeza - eso significa... dentro de aquél libro hay sangre de los familiares de Lucy-san.
Y esas palabras hicieron que el cuerpo de la bruja se tensara, adquiriendo la apariencia de una estatua con una pose no muy natural para el cuerpo humano. La rubia tragó duro y sintió sus manos temblar, se sentían muy doloroso, le dolía. Recuerdos amargos los cuales ya la atormentaban por las noches cuando ella dormía volvieron en ese momento.
Colocó su mano sobre su rostro en concreto sobre su ojos, apretó sus manos clavando sus uñas en la piel de su frente. Ella no quería volver a recordar, su mente quería bloquear los flashes de memoria que venían a su mente.
¡¡Mama!! ¿¡Donde estás!?
Los gritos de una niña inocente perdida por el bosque. La pobre niña no paraba de llorar en busca de su madre.
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¡¡Aaaaahh!!!
Un cuerpo tendido en el suelo y el grito de la pequeña bruja.
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