Kimyōna ikimono

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Dragon y bruja permanecían abrazados con Lucy aún ocultando su rostro en el cuello del peli rosa, apretando con fuerza los hombros de el dragon de fuego.

Lentamente la rubia se separó de el Dragneel, con la palma de su mano comenzó a limpiar las marcas de la lagrimas que caían de sus ojos. Ella aún permanecía sentada a horcajadas sobre las piernas del peli rosa.

Muchas gracias Natsu — Agradeció la rubia con su flequillo aún cubriendo sus ojos.

Ella se sentía tan tonta al dejar que el Dragneel la viera así, pero no podía evitarlo. Por otro Natsu aún se sentía culpable por que al fin y al cabo todo era su culpa.

El peli rosa levantó su mano y con este apartó los mechones rubios de la chica para así poder ver perfectamente sus ojos achocolatados levemente enrojecidos.

Luce, no puedes permanecer así, vamos, levántate, no eres de esas chicas que tam solo se quedan de rodillas a llorar — contestó el peli rosa regalandole una dulce sonrisa a su ahora amiga.

Lucy por un momento miró con sorpresa a Natsu, pero después rápidamente suavizó su mirada al pestañear y miro con algo de cariño al dragón de fuego.

— Natsu

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Natsu... cuando quieres puedes decir cosas inteligentes — declaró ella incluso de manera tierna, cosa poco común en ella.

El peli rosa miró con sorpresa a la rubia para después soltar una risa cosa que la rubia también hizo, no sabía por qué, pero aquél dragón era bastante carismático, tanto que hasta conseguía hacerla reír.

Te ves mejor riéndo, deberías hacerlo más a menudo — afirmó el peli rosa colocándose sus dos manos sobre el suelo detrás de su espalda.

Una sonrisa de confianza se dibujó en los labios de ambos para que después la Heartfilia al fin se levantaran de encima de Natsu quedando de pie en frente de éste.

La rubia, de manera cortés le ofreció la mano a el peli rosa a manera de ayuda, reglandole una sonrisa tierna en sus labios. El Dragneel aceptó la ayuda y la bruja la ayudó a levantarse del suelo.

Y deberías decir cosas inteligentes más a menudo. Pero desgraciadamente las cosas no son así — dijo cómo un suspiro de agotamiento la bruja.

Valla, si que te has recuperado rápido, vuelves a ser la bruja de siempre — comentó el Dragneel.

¿Que le voy a hacer? — la bruja colocando sus manos en su cintura al mismo tiempo que hacía una mueca de desagrado en su boca — soy alguien muy "rara" y "Antipática" — dijo aquellas palabras entre comillas — cómo tu me llamas.

— Y por eso me intereso tanto en ti — dijo el peli rosa colocando su mano sobre la parte superior de la cabeza de la rubia — quiero saber todo sobre ti Luce.

Corazón de brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora