Mahō no rekishiya

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Gajeel.

Gajeel....

Gajeel.....

- ¡Gajeel! - gritó una voz chillona.

El peli negro el cual parecía tener una edad de entre 6 a 7 años despertó de su profundo letargo. Y al abrir los ojos el pequeño niño Gajeel se encontró sentado en una silla y con sus manos, brazos y barbilla sobre una mesa de madera.

Sus características de dragón estaban claramente presentes además de que su rostro parecía estar demostrando agotamiento y aburrimiento.

Alzó su cabeza y se encontró con que estaba en una casa humano. La niña la cual lo había despertado era una versión más infantil de Levy, parecía tener unos 5 o 6 años de edad. Ella tenía sus mejillas infladas en un tierno puchero además de sus ceño fruncido.

Por otro lado al frente de Gajeel una mujer peli azul de cabello largo y ondulado sujetaba entre sus manos un libro. La mujer tenía unos ojos de color verde con un pequeño lunar en su mejilla.

La mujer parecía algo alta y su busto no era ni demasiado grande bi demasido pequeño. Vestía unas prendas algo tradicionales y llevaba un pequeño broche en su vestido.

- ¿Que pasa Chie? - preguntó se manera aburrida el pequeño dragón alzando su cabeza para poder mirar de manera más cómoda al rostro de la peli azul mayor.

- ¿te has quedado dormido Gajeel? - preguntó algo molesta la mujer de nombre Chie.

Chie, al darse cuenta de que el peli negro seguía medio dormido dejó caer el libro sobre la mesa haciendo mucho ruido. Inmediatamente Gajeel reaccionó ante el ruido y se puso recto y rígido. Parecía una estatua.

Ya veo que sí — afirmó la mayor entre risas colocando su mano en frente de su boca.

Levy se estaba riendo cómo una loca, burlándose de él dragón del hierro a causa de el espanto de éste ante el repentino ruido causado por el libro.

¡No es justo! ¡Me empezaste a dar el tostón y seguías sin mencionarme lo que quería saber! — se quejó el peli negro rodando sus ojos.

Tu fuiste el que me pediste que te contara sobre las brujas — explicó la peli azul mayor con una notable sonrisa en sus labios la cual demostraba burla en sus labios.

Efectivamente, el mismísimo Gajeel fue quien le pidió a la madre de Levy que le contara todo lo que supiera sobre brujas, ya que recientemente había conocido a una niña la cual era bruja y quería aprender más de las brujas para no hacer una gran estupidez, cómo ya le había pasado con los humanos. En concreto con la mismísima Levy y Chie.

Si... pero no toda la historia — se quejó el peli negro apoyándose sobre el respaldo de la silla enarqueando su cabeza hacia atrás.

Entonces ¿No quieres saber por qué hoy en día hay tan pocas brujas? — preguntó de manera burlona Levy sacando su lengua de manera burlona.

Corazón de brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora