Esta historia en un principio iba a ser un simple One-shoot, pero ... la historia me gustó tanto que decidí hacer una historia completa.
En ésta historia seguiremos la historia de amor de un dragón y una bruja blanca.
Pero también habrá un objetivo...
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Alce mi cabeza y pude apreciar cómo la casa de Erza se alzaba en frente de mi. Definitivamente el teletránsporte es la técnica más rápida. 5 segundos de conjugación y un segundo más por persona. Eso significa que apenas he tardado 6 segundos en venir hasta aquí.
Suspire agotada cerrando mis ojos. Coloqué mi mano derecha sobre mi cadera soltando un bufido de agotamiento, genial, haber cuanta información puedo sacarle a Erza.
Me recoloqué correctamente y comencé a caminar hacia la entrada. Abrí la valla blanca que rodeaba la casa y entré a su jardín. Su mayor parte eran plantas silvestres, pero son bonitas. Mire al frente y miré la puerta de madera.
Caminé hasta estar en frente de la puerta de madera. Respire e inspiré, coloqué mi mano sobre la puerta de madera e hice un poco de fuerza. Cerrada, cómo era de esperarse de Erza.
Di un paso hacia atrás y alce mi dedo índice - Hiraku - acerqué ma mi dedo el cual se iluminó con un color dorado. Se creó una llave de magia la cual se adentró en la cerradura y la desbloqueo con sencillez.
Fui capaz de escuchar el clack de la puerta siendo abierta. Volví a apoyar mi mano en la puerta y con cautela la abrí escuchando el rechinar de la puerta.
Caminé hasta llegar a el Saló y allí estaba Erza sentada en el suelo sobre las típicas almohadas en la cual se suelen sentar los japoneses. En frente de ella hay una pesa baja, pero lo que más me llamó la atención fue la personas en frente de ella.
Una chica de pelo azul, ondulado y corto con una cinta de color naranja en su cabeza. Ella lleva un vestido algo corto de color naranja con un borde blanco. En su pecho había una lazo de color blanco y con dos cintas al rededor de su cuello.
Cómo calzado lleva una sandalias de color rojo. Sus ojos son de color marrón claro y su piel es bastante pálida, aunque no tanto cómo la mía. Sus mejillas estaban sonrojadas y parecía estar guardando varios libros en su bolso.
Ella es Levy Mcgarden la bibliotecaria del pueblo, pero ¿Que hará ella aquí? ¿Por qué está sonrojada? Erza está a espaldas de mí así que no puedo ver su cara.
Di un paso al frente y pude escuchar el suelo crujir. Valla, definitivamente Erza tiene que restaurar un poco el suelo - ¡¿Quién anda hay?! - gritó Erza girando sobre el suelo cogiendo el borde de su espada. Su ceño está fruncido y su expresión era seria.
Inmediatamente yo alce mis manos a manera de rendición para demostrarle que no venía de manera agresiva. Cerré mis ojos e hice una mueca con mis sabios.
- Lucy - escuché a Erza mencionar mi nombre.
Fui capaz de escuchar el sonido metálico de su armadura moverse. Abrí mis ojos y poco a poco bajé mis brazos y sonreí de manera familiar. Coloqué mi mano derecha sobre mi cintura.
