Purezentēshonpātī

451 44 16
                                    

Tanto Natsu cómo Lucy festian al estilo victoriano clásico de los vampiros para el disgusto de Dragneel el cual detestaba ese tipo de ropas.
Después se quejaba de Gray cuando a él le gustaba ir bastante fresco de ropa. Pero bueno, se tendría que aguantar solo para esa estupida fiesta.

La pareja iba acompañada de una vampiresa sirvienta la cual se veía algo incomoda, seguramente era esa misma sirvienta que Natsu asustó momentos atrás.

En ese momento Lucy sólo suspiró y no pudo evitar sentir mucha pena por esa pobre chica. Colocando sus manos sobre su cintura mientras negaba con su cabeza.

En ese momento sintió cómo Natsu le cogía de la mano. ¿Acaso quería ir cogidos de las manos cómo adolescentes? Que tierno y tonto a la vez.

Ella simplemente le soltó la mano y se cruzó de brazos demostrandose un poco arisca por el toque del dragon, cosa que confundió a Natsu el cual la miró cómo un bicho raro, y también algo molesto.

Bueno, la sala de baile está ahí en frente, es hasta aquí hasta donde puedo llegar — y tras decir eso la pobre chica salió corriendo pero lo que Lucy no pudo detectar que esa chica había soltado una risilla, no cómo el dragón que si que lo escuchó.

Natsu miró a Lucy un poco molesto. Colocó sus manos en el rostro de la bruja la cual no se lo esperó y rápidamente la besó. Lo hizo más cómo un acto posesivo que otra cosa, ya que le había molestado que lo rechazará después de haberlo aceptado antes.

¡¿Qué le pasaba a esa bruja caprichosa?!

La besó de manera profunda. Y ella parecía corresponder. Entonces ¡¿Por que antes lo había hecho?!

Se separaron del beso, con un Natsu algo furioso, aunque había disfrutado el beso, no perdonaría tan fácilmente.

Ouh no, estás molesto — dijo la rubia rodando sus ojos para después cruzarse de brazos.

Me has rechazado ¿Por que lo hiciste? — preguntó Natsu sin quitar su mano de la cara de la chica. Al menos hasta que ella le dio un manotazo y se la quita.

Pues por que no quiero que todo el mundo se entere — dijo ella colocando sus manos en su cintura mientras se mantenía ergida, demostrandose orgullosa y firme ante el dragón — Escuchame bien, esto ha empezado hace nada, literalmente nos enrollamos hace unas horas. Perdon si quiero mentalizarse un poco antes de decirle a todo el mundo que tu y yo

¿Hicimos el amor?

—¡!

En ese momento el dragón sonrió de oreja a oreja. Esa sonrisa no significaba nada bueno. Natsu señaló con su dedo a un lado suyo. y Lucy giró su cabeza para ver y se dió cuenta de que allí estaban Irene Belserion y Wendy Marvel.

Irene parecía tener una cara de aprobación al mismo tiempo que asentían con su cabeza. Parecía una madre orgullosa de su hijo. Por otro lado la pobre peli azul estaba sonrojada hasta las orelas, tapando su rostro con sus manos mientras soltaba un quejido de vergüenza.

— Al final pudiste hacerlo tu solito  sonrió de manera socarrona la pelirroja casi aplaudiendo a Natsu.

— No sabeis cuanto os odio ahora mismo

— No sabeis cuanto os odio ahora mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corazón de brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora