Corazón de bruja

Idaina majo Elie

La albina se levantó rápidamente de su cama soltando un grito de horror al levantarse de su lugar. Ella estaba hiperventilan mientras que sudo caí por su piel, lo único que recordaba era el cadáver de su querida hermana en frente suyo. Ella colocó sus manos sobre su corazón sintiendo cómo esté no paraba de latir.

Una pequeña lágrima salió de los ojos azulados de la albina de cabello largo comenzando a limpiarse lo más rápido posible aquel signo de tristeza, su corazón, su alma todo se sentía romperse, le dolía todo su ser, no se creía que ella hubiera sido capaz de matar a su propia hermana ¿Qué clase de monstruo era capaz de asesinar a su propia hermana?

— No te preocupes, fue lo mejor para tu hermana — dijo con una voz tranquila detrás de Mirajane, esta rápidamente giró para ver quién era quien le hablaba, levantándose de la cama y poniéndose en posición de ataque. 

No se había percatado de que estaba en un lugar desconocido por estar sumida en su propia pena. Ella rápidamente frunció su ceño y fulmino con la mirada al grupo de desconocidos en frente suyo. Estaba preparada para luchar a pesar de que aún no se había recuperado de la pelea, lo extraño es que su cuerpo estaba totalmente vendado, cómo si hubieran intentado curarla. 

En frente suyo Erza Scarlet la miraba con algo de lastima, junto a ella la misma persona encapuchada que apareció durante el ataque de aquella bruja Michaela al reino de los elfos. Detrás de ellos una sirvienta de cabello rosa vestida de sirvienta, un hombre de pelo naranja vestido con un elegante traje, Una mujer sirena de cabello azul la cual estaba dentro de un lago dentro de aquella, un hombre escorpion, dos pequeños seres azules, una serpiente gigante de color morado, una mujer con ropas extrañas y con algo similar a balanzas en su mano, un hombre vestido de caballo con un arco, una mujer de cabello rosa vestida con un traje de lana, un hombre con un peinado extraño y tijeras en sus manos, un gran hombre vaca con un hacha gigante.

Un grupo de personas bastante extraña.

— ¿De que hablas? — preguntó molesta la albina. No podía usar su satan soul ya que no tenía ethernano suficiente, no debía de haber pasado mucho desde que se desmayó por culpa de la batalla.

— Tu hermana, ella estaba siendo controlada por el rey demonio, además sus días ya estaban contados por culpa de una maldición que fue impuesta a tu hermana hace tiempo, es un caso perdido — explicó la encapuchada con una voz dulce y femenina acercándose lentamente hacia la albina la cual se veía alterada y confusa al ver que esa persona encapuchada se le acercara.

— No te preocupes, ella no quiere hacerte daño — dijo con su ceño relajado y una muy leve sonrisa en sus labios la caballero de cabello rojo dejando caer su espada de manera voluntaria para demostrar que no iba a atacar a la albina. 

¿Por que debería creer en las palabras de aquellas personas?

— Ni siquiera se  quién es esa encapuchada, no puedo confiar en alguien así — afirmó ella fulminando con su mirada a aquel grupo de personas.

En ese momento la encapuchada soltó un suspiró, colocó sus manos sobre su capucha, con la clara intención de destapar su rostro cosa que sorprendió a la peli roja la cual se acercó y sujetó la muñeca a la encapuchada para evitar que lo hicier.

— Piensa bien lo que estás haciendo — dijo en un tono de advertencia la peli roja.

La encapucha simplemente le dio un manotazo a Erza para apartar su mano. Colocó sus manos en la capucha y sin duda retiró su capucha para así mostrar su rostro a MIrajane.

La albina abrió sus ojos de par en par y tapó su boca con sus manos mientras negaba con su cabeza, incapaz de creer lo que estaba sucediendo. Sus ojos no la engañaban, la persona que estaba en frente suyo. Una mujer castaña de pelo corto, ojos grandes y marrones y un rostro muy familiar. Esa mujer era tan similar a Lucy que no cabía duda.