Corazón de bruja

Majo no kokoro no shinjitsu

Lucy beso con suavidad los labios de su pareja.

Después de ese casto beso ambos se sentaron en la cama del lugar a petición de la bruja, cuya mirada seguía sombría y melancolica para la preocupación de el dragón.

Natsu rápidamente sujetó la mano de la chica mientras rodeaba el cuerpo de la rubia con una de sus alas y colas. Tratando de consolar a la blonda la cual parecía al borde del llanto.

Parecía que hablar de eso le resultaba muy duro y doloroso y lo único que él podía hacer era apoyarla. Ojalá pudiera hacer algo más útil y pudiera ayudar más a su querida Lucy.

— Sabes Natsu, solo Michelle y Mira saben lo que te voy a contar, y ni yo misma sabía que Mirajane lo sabía hasta que la conocí el Hargeon y — Lucy comenzaba a hablar de manera acelerada. Natsu colocó su mano sobre el hombro de Lucy para pararla.

— Tranquilizate, hablas tan rápido que no te entiendo — advirtió el dragón observando a los ojos achocolatados de la chica. En ese momento él se percató de que los ojos de la chica se estaban volviendo rojizos.

Natsu se vio muy tentado a abrazarla pero sabía que Lucy no le dejaría hasta acabar de explicarle lo que sea que sucedía para tenerla tan agobiada. El corazón de la latía muy rápido y comenzaba a temblar sin parar. Fue esta vez la Heartfilia quien cogió la mano de Natsu para llevárselo al pecho, así él sintiendo su corazón latir sin parar.

El Dragneel tragó duro ante la mirada melancolica de la blonda la cual estaba al borde del llanto. Lucy cogió aire profundamente y después soltó el aire por su boca lentamente.

— El corazón de bruja, es mi corazón — susurró fingiendo seguridad a pesar de estar tan nerviosa que sus manos temblaban. Ella se maldecia por no dejar de temblar. Parecía una tonta.

Natsu no pudo aguantarse, tiró de Lucy hacia el y la abrazó con fuerza, cómo si temiera de que en cualquier momento ella se desvaneciera entre sus brazos. El cuerpo de ella se sentí tal frágil ahora mismo. Su corazón latiendo a mil por hora, su cuerpo temblando sin parar y ver cómo ella ocultaba su rostro en su pecho le partía el corazón. El mismo empezó a lloriquear, cómo un perro al cual habían abandonado.

Él simplemente besó la parte superior de la cabeza de la chica. Esperaba que al menos ella pudiera tranquilizarse con eso.

— Lucy, tranquilizate, por favor

— ¡No puedo hacerlo! — gritó rápidamente ella separándose de Natsu de manera que sus ojos achocolatados brillaban por las lágrimas que caían por sus ojos. Ceño fruncido y constantes quejidos de tristeza — ¡Esta mierda es un peligro! Si la gente se enteraran no dudarían en matarme! ¡Igual que mataron a mi madre!

Tras ese grito Lucy cubrió su boca con sus manos tratando de hacer cómo si no hubiera dicho nada. Había soltado demasiada información por el cabreó y la tristeza.

Bajó su mirada, no se atrevía a alzar su mirada para ver a los ojos jades del dragon ¿Qué pensaría de ella ahora que sabía lo que ella ocultaba? Estaba temblando de miedo y de puro pánico ¿Y si la rechazaban? ¿Y si ya no la quería estar como su "verus amor"?

Draganeel, al ver así a su pareja, colocó sus manos en las mejillas de la chica y la obligó a mirarlo, pero ella mantenía su mirada desviada.

— Lucy

— ....

— Lucy

—.....

—Lucy por favor, mírame — pidió casi cómo una suplica. Lucy mordió su labio inferior y se atrevió a mirar directamente a los ojos de él Dragneel. Le sorprendió ver que en ellos sólo se reflejaba amor y compasión pura — Por favor, cuéntame lo que pasó