Corazón de bruja

Hitsuji no fuku o kita ōkami

El peli rosa detectó un extraño olor en aquella habitación en la cual estaban la rubia y él. Un olor tan dulzón que resultaba empalagadoramente molestos.

Frunció el ceño ante aquel asqueroso olor así que se obligó a abrir los ojos lentamente por la molestia.

Y casi por instinto alzó sus alas a manera de amenaza mientras abrazaba a la blonda la cual permanecía dormida. El dragon despertó, y lo primero que vio fue a una figura femenina hecha totalmente por humo, no había rasgos característicos, solo formas ilógicas que al aquella presencia ser humo no se podía distinguir ningún rasgo salvo dos brillos los cuales debían estar en sus ojos.

El peli rosa acercó a la rubia a su pecho incluso rodeando con su cola de dragon. El dragon estaba molesto y parecía exagerado por proteger a la blonda. Se suele decir que cuando un dragón desea proteger a alguien importante para él, protegería a esa persona sobre cualquiera.

Y ahora mismo. El dragón del fuego estaba decidido en proteger a aquella rubia.

— ¿Quién eres? — gruñó el dragón mostrando sus colmillo de manera amenazante.

Sin embargo la extraña figura de humo solo parecía mirarlo, mirándolo fijama él y a la bruja la cual dormía cual niña pequeña.

— No vas a poder protegerla, hombre — dijo con cierto desprecio al mencionar la palabra hombre.

Por el tono de voz parecía ser una mujer, una mujer adulta que a pesar de sonar molesta tenía cierto tono seductor que resultaba inquietante.

— Los hombres solo sois capaces de destruir. Tienes suerte de que ella no es a la que busco.

Y tras decir aquellas palabras la figura de humo de nuevo volvió a desaparecer cómo una nube de humo.

— Tuviste suerte de que no llegara suficiente humo cómo para caer bajo la maldición — indicó aquella extraño ser lanzándose una máscara la cual solo cubriría la nariz y boca de la peli roja — es una máscara antiguas, cuando baje la barrera que evita que gran parte del gas entre esta máscara será lo único que evite que caigas dormida.

— ¿Por que haces esto? — preguntó Erza con cierto tono molesto mientras se colocaba la máscara — ¿Por que yo?

— Ya te dije que quiero y

— Lo se, lo se, proteger a la traidora de Lucy pero ¿Por que quieres protegerla?— volvió a cuestionar la peli roja desenbainando su espada.

— Espero que sepas atacar sin matar, si no no me servirá — declaró el encapuchado colocando su mano sobre el filo de la espada así bajandola.

— Has esquivado mi pregunta — afirmó molesto la humana bajando su espada.

— Tengo.... una deuda que salvar, y respecto al por que tu, fue simple comodidad, eres la única que no ha caído dormida ya que el humo tardó más en llegar hasta las catacumbas — explicó el encapuchado — si en algún momento ves a alguien conciente con ojos morados que te ataque, no ataques a matar, solo noquealo — advirtió para después crear un círculo mágico en su mano — la barrera está desactivada — afirmó.