Kyūketsuki no joō

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La bruja y el dragón, el cual se negaba a dejar sola a la rubia para así poder protegerla, estaban esperando en una sala de reunión cercana, con el típico estilo victoriano gótico de los vampiros.

Lucy simplemente suspiró agotada, cogió su reloj de nuevo y revisó la hora comprobando que solo quedaba una hora para su presentación. Ella detestaba llegar tarde a los lugares.

¿Aún guardas ese reloj? — preguntó Natsu colocando su brazo al rededor del cuello de la rubia atrayendola hacía él de manera que que el hombro de la rubia chocó contra el pecho de Natsu, esto no la molestó. Ya estaba acostumbrada — Es sorprendente que aún guardes algo tan viejo.

Era cierto, Natsu vio ese reloj la primera vez que se conocieron, una manera un poco rara de conocerse pensó la rubia. Pero ese reloj no podía ser tirado a la basura con facilidad.

Este reloj era de mi abuela, no lo puedo tirar — dijo ella cerrando el reloj y guardandolo rápidamente en el abultado vestido. Malditos sean los corsés, los encajes y todo lo inesesario e incómodo de aquí vestido.

Ouh. Valor sentimental.

Natsu sonó enternecido, por que era una de las pocas veces que Lucy mencionaba a su querida familia, y se notaba que la amaba por que sus ojos brillaban tanto por melancolía cómo nostalgia hablando de ello.

Eres muy linda.

— ¡¿Eh?! — exclamó sorprendida Lucy levemente sonrojada por el repentino alago de el dragón.

Tomate

Lucy simplemente fulmino con su mirada al idiota de su pareja y en su mano con su magia creo una pequeña esfera de puro ethernano concentrado a manera de amenaza.

No te burles de Amenazó.

— No me harías daño

— No me tientes Dragneel.

Pero el sonido de unos pasos acercandose hizo que rápidamente ambos se sentarán de manera correcta y dejarán de discutir.

Una dama, de aspecto un poco regordete pero con una gracia y elegancia absoluta. Era una mujer con facciones bastante comunes la verdad.

¡Hola reina Dorothy! — saludo con total naturalidad el dragón cosa que la reina de la misma manera correspondió con otro saludo.

Lucy se extraño, parecía que cómo príncipe de los dragones él se llevaba muy bien con la reina de los dragones, o al menos que se llevaba bien. Ella recordó cómo ella y la familia real de los humanos no se llevaban muy bien que digamos.

Es un placer tenerte aquí Lucy, cómo ex bruja siempre he querido poder volver hablar con una — dijo con una gran sonrisa dulce la reina sentandose en el asiento de en frente de la pareja.

Ambos, tanto Natsu cómo Lucy estaban totalmente perplejos por lo que veía ante sus ojos. Ex bruja ¿Cómo era aquello posible?

No se lo podía creer. Lucy comenzó a temblar.

Acaso... ¿Tu eres la Dorothy de el cuento de corazón de bruja? — preguntó Lucy tratando de manera dura.

¡¿La del cuento infantil?! — exclamó con sorpresa sin acabar de creerselo el Dragneel mirando a Lucy de manera acusadora.

Ju ju, que raro que conozcas ese libro de cuentos humanos ¿No se supone que tienes prohibido pisar tierras humanas? — preguntó con un tono falsamente dulce la mujer vampira  colocando su dedo sobre su labio inferior.

Corazón de brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora