Corazón de bruja

Au

El peli rosa el cual llevaba en sus brazos a la rubia inconsciente. Su cuerpo está lleno de numerosas heridas y quemaduras. Además de que su respiración era casi nula por culpa de que había respirado el humo que emitía la cruz.

El peli rosa sintió pena por la rubia ¿Así trataban los humanos a los suyos? Que horror. Nunca pensó que los humanos pudieras ser tan crueles. Semejante al de los elfos oscuros o los demonios.

Al peli rosa se percató de que había llegado al lugar en el cual se encontraba la puerta hacia el hogar de la bruja. ¿Cómo consiguió averiguarlo? Sencillo, Se podía ver una gran quemadura de forma circular en el suelo. Justo en frente de la puerta de el hogar de Lucy.

El mago de fuego frunció notablemente su ceño y hizo un leve chirrido con sus dientes. Sentía asco por los humano. Pero lo importante era salvar la vida de la bruja.

El dragón rojo aterrizó en el terreno quemado, el suelo ya estaba frío por el tiempo que había pasado. Apretó con fuerza a la rubia en sus brazos sintiendo cómo su cuerpo a cada momento se enfriaba más  y más, ella está al borde de la muerte. Y el peli rosa no podía evitar sentirse mal. En parte fue culpa del hábito de la rubia de salvar a los seres mágicos lo que la llevó hasta ese extremo.

Dolía pensar eso.

Natsu miró a su alrededor en busca de la puerta ¿Cómo era capaz de localizar la puerta? Una puerta que está en un árbol, una árbol en mitad de un bosque, eso no era precisamente fácil de encontrar.

— mierda — maldijo el peli rosa.

Él no conseguía identificar el árbol correcto, frunciendo notablemente su ceño al mismo tiempo que alzaba sus alas a manera de defensa o de intimidación.

— hay alguien aquí cerca — susurró el peli rosa.

Él  entre cerró sus ojos y su mirada se ensombreció. Sentía que algo o alguien se encontraban observandolo, pobre del que se atreviera en atacarlo, él fácilmente podría calcinar a cualquier humano idiota que se acercara a él.

Pero de la nada un olor familiar fue detectado por el agudo olfato de los dragones. Valla, quién diría que ese ser no era hostil hacia su persona

— ¿Salamander? Valla quién diría que te encontraríamos aquí — una voz profunda se escuchó en el sitio.

Exactamente era el dragón de hierro el cual había ido allí a buscar a él. Gracias a que Levy, la bibliotecaria que lo acompañaba le había revelado que Lucy era la encargada del "castigo"

El peli rosa giró sobre sus talones y miró al peli negro el cual se encontraba cruzado de brazos con una de sus típicas sonrisas fanfarrona. Detrás de él  se encontraba escondida Levy, tratando de ocultarse lo máximo posible.

Aparentemente la peli azul temía que algo malo le hiciera aquél dragon rojo el cual había dañado las muñecas de su amiga. No podía evitar desconfiar de él y sentir temor de él.

Pero en ese mismo momento tanto Levy cómo Gajeel se dieron cuenta que sobre los brazos de el dragón de fuego se encontraba inconsciente y medio muerta. Llena de heridas y algo que llamó la atención de Gajeel.

Quemaduras.

— ¡Que le has hecho a Lu-chan! — gritó la peli azul.

Ella con su mano aún detrás de la espalda de el peli negro dio un paso al frente frunciendo notablemente su ceño con ira. No se lo podía creer, según su punto de vista fue el mismísimo Natsu quién le había hecho eso a su amiga.