Mujōna majo (1/3)

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¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡¿Por qué mierdas has hecho eso?! — gritó la rubia.

La expresión de Lucy era de puro odio. Su ceño fruncido, la pupila de los ojos empequeñecidas. Sus dientes apretados con fuerza al igual que sus puños.

Ella se encontraba tumbada en el suelo suelo co  el dragon de fuego sobre ella, sujetando sus dos manos encima de la cabeza de la rubia con una sola de sus manos. Además, él tenía sus piernas entre las de la rubia para evitar recibir un golpe allí.

La bruja trataba de manera desesperada liberarse del agarre del dragón de fuego. Mientras el otro se mantenía firme en su posición.

¡Escuchame! — ordenó el peli rosa.

¡No! ¡Nadie puede saber mi apellido! ¡Estamos en serios problemas! ¡¡Si supierais lo que significa voso

— ¡Callate Lucy! — gritó Natsu con seriedad.

Lucy abrió sus ojos con sorpresa ante la respuesta de Natsu. Le había gritado con ira, por un momento se encogió. Dos segundos y su cuerpo reaccionó. Frunció el ceño y cuando quiso volver a gritar fue callada por la mano libre de el Dragneel.

Por favor. Sólo escucha — pidió mirando con preocupación a la rubia —  ese encapuchado, tenía un olor muy parecido al tuyo — explicó el Dragneel.

Él con sus ojos entre cerrados y mirando con preocupación a la joven rubia la cual parecía querer asesinar con la mirada a Natsu. Ella dejó de forcejear, era inútil, los dragones en general tienen mucha fuerza física.

Lentamente él retiró su mano de encima de la boca de la boca de la chica dejando ver cómo la comisura de sus labios caían. Su expresión era de ira pura.

¿Por esa estupidez? ¿Sabes cuánta gente tienen olores parecidos es...

— Soy un dragón ¿Sabes lo que significa? — interrumpió el Dragneel.

Lucy intrigada y confusa por la extraña reacción sería de Natsu frunció su ceño y miró de manera interrogante al contrario. Sabía que los dragones tenían un olfato similar al de los licántropos.

Soy capaz de captar aún más olores que las personas normales, y eso incluye el hecho de aquellos pequeños matices que se heredan o si esa persona está mucho tiempo junto a otra — explicó el Dragneel.

La rubia comprendía por donde hiba Natsu. Ella lo negaba, lo que el estaba insinuando ers algo imposible e impensable. Algo sin lógica. Una total falacia. Ella se negaba a creerlo.

Eso significa que ese encapuchado es alguien cercano a tu o un familiar — explicó el peli rosa.

La rubia bajó levemente su cabeza y el flequillo comenzó a ocultar el rostro de la bruja ensombreciendo los ojos achocolatados. Todo su cuerpo se tensó. Apretó con fuerza sus puños y sus dientes.

No sabes la tremenda estupidez que acabas de decir — le advirtió la bruja.

El hecho de que él hubiera mencionado la posibilidad de que sus familiares estuvieran vivas y hubieran conseguido ocultarse durante tanto tiempo... Sonaba tan absurdo. Pero, a la vez aquella idea hacía que sus corazón se estrujara. Mordió su labio inferior y su respiración se volvió irregular.

Tiene lógica. Luce. Mi olfato nunca falla — afirmó el peli rosa frunciendo notablemente su ceño.

¡¡Es imposible!! ¡¡Ellas están muertas!! — gritó exaltada la rubia.

Corazón de brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora