Esta historia en un principio iba a ser un simple One-shoot, pero ... la historia me gustó tanto que decidí hacer una historia completa.
En ésta historia seguiremos la historia de amor de un dragón y una bruja blanca.
Pero también habrá un objetivo...
Genial, estoy bien jodida, tengo un dragón encima mío que parece querer matarme con sus ojos enrojecidos.
Yo comencé a buscar algo a mi al rededor para conseguir quitarme éste baka peli rosa de encima mío el cual parecía estar a punto de besarme o de matarme ¿Quién sabe? Los deagones son impredecibles.
- Escuchame bien bruja, no quiero que vuelvas a mencionar eso - dijo él.
Su ceño está fruncido mientras hacía una mueca extraña con su boca, sus dientes estaban muy apretados con rabia dejándome ver sus grandes colmillos.
Apretó mas el agarre haciendo que soltara un leve gemido de dolor. Heche mi cabeza hacia atrás mientras apretaba con fuerza mi puño.
-¡Agh! ¡Vete a la mierda! - le grité.
Apreté mi mandíbula con fuerza mientras fruncia mi ceño. Trataba de liberarme de su agarre moviendo mis piernas con intención de darle en sus partes, pero el conseguía evitarlo.
- Sueltame ¡Así me agradeces que te salvara la puta vida! - le grité.
Al final me detuve y alce un poco mi cabeza casi juntando nuestros rostros. Mi respiración agitada reflejaba mi preocupación, no puedo morir ahora, menos a manos de éste peli rosa, debo protegerlo.
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Pov Natsu
¿Qué demonios estoy haciendo? Estoy pensando en matar a ésta mujer solo por mencionar eso, en verdad me arrepiento de haberlo hecho, agh ¡Maldita Lissana! Pero....
- Lo siento - susurré.
Solté sus muñecas y las coloqué a los lados de su cabeza. Sus ojos se abrieron levemente mientras que su boca se encontraba entre abierta. Ahora que me fijo sus mejillas estan levemente sonrojadas y su pelo esparcido por las sabanas blancas.
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Me fije en sus muñecas y esta estaban levemente sonrojadas al rededor de su muñecas. Me senté en la cama al lado de ella apoyando mis codos sobre mis rodillas y solté un gran suspiro.
