Incluso si no me amas; Dabi

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ₅﹕ Dɪ́ᴀ ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ

— Mami ¿ya no voy a tener un hermanito? — preguntó Yuma mientras ambos estaban en la cama. Tu corazón se encogió ante su pregunta. Lo único que pudiste hacer fue rodear su pequeño cuerpo con tus brazos y presionarlo contra tu pecho.

Las lágrimas amenazaban con salir, pero decidiste retenerlas en tus cuencas lo máximo posible. Soltaste un pequeño sollozo.

— Lo siento, Yuma...lo siento mucho — dijiste entre el llanto, — Yo sé lo mucho que querías a tu hermanito. Perdóname

— Ibas a irte — dijo con voz tranquila.

No dijiste nada, porque realmente no tenías algo que decirle. ¿Ibas a justificarte? Probablemente, si no fuera porque Dabi ya le había lavado el cerebro a tu hijo. Lo único que pudiste hacer fue presionarlo con más fuerza.

— ¿Me ibas a dejar aquí? — preguntó con cierta tristeza.

— No, yo iba a...nos íbamos a ir juntos — respondiste, limpiando tus lágrimas con el borde de tu playera.

— ¿Por qué te quieres ir de aquí, mami? — preguntó Yuma. Miraste el azul de sus ojos que se combinaba con la tristeza.

— Porque tú y yo no pertenecemos a lado de tu padre

(...)

Japón era una ciudad muy ocupada. Siempre podías ver a alguien trabajando, o yendo a la escuela. En el caso de Shoto, iba a la escuela. Cruzo la calle casi de manera automática. Estaba muy absorto en sus pensamientos que no se daba cuenta de lo que sucedía en su alrededor.

En un parpadeo, llegó a la U.A

Se quedó en la entrada, mirando la estructura de la escuela.

— Buenos días, Todoroki-kun — dijo alguien a sus espaldas. La persona rebasó al nombrado y esté mismo pudo ver que se trataba de Midoriya.

— Buenos días, Midoriya — le regresó el gesto y comenzó a caminar con él.

— Pareces algo pensativo ¿Te pasa algo? — preguntó el menor a su amigo. El bicolor bajó la cabeza.

— Solo estaba recordando algunas cosas — respondió con tranquilidad.

— ¿Hoy es día importante? — volvió a cuestionar el peli verde.

— Sí — contestó, — Hoy pasó algo hace tiempo.

Deku decidió no preguntar ante la mueca de tristeza de su amigo. Sin embargo, antes de que el ojiverde pudiera cambiar de tema, Shoto siguió hablando:

— Hoy desapareció alguien — anunció, — Aún no he podido encontrarla.

Izuku lo miró curioso y con algo de lástima. De su boca solo salió un "lo siento" y cambió repentinamente de platica hasta que ambos entraron a las instalaciones de la escuela.

Era un día soleado. El cielo estaba más azul que otros días, la brisa era más fresca a pesar de que estaban en un mes bastante caluroso. La ciudad estaba tranquila, aunque fuera un lunes, los crímenes no eran tantos y por lo mismo el héroe alado no tenía tanto trabajo como los lunes anteriores.

Ese día era especial.

Y el mundo lo sabía.

— Por favor, encárguense de él — pidió Hawks a los policías que estaban metiendo el villano dentro de un auto policía. Los dos policías asintieron y el héroe se fue volando hacia otro lugar. Tenía una reunión con la Comisión de Seguridad Pública de Héroes. Había algunas palabras que tenía que decirles.

Voló hacia un gran rascacielos. Posteriormente entró con toda la tranquilidad al mundo, saludando y sonriendo a todo el personal mientras se dirigía hacia el elevador. Cuando las puertas del elevador se cerraron, la sonrisa de Hawks se desvaneció completamente, dejando una cara seria y pensativa.