Primera estación

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Nota: Contenido R18, en el siguiente capitulo no se pretende romantizar el consumo de drogas. Hacerlo bajo su propio riesgo y Disfruten la lectura.


Las risas inundaron el espacio, las botellas vacías rodaban y en el centro dos extraños, drogados hasta la médula. Ya no se sentían mal consigo mismos ni con la manera de afrontar sus problemas, ya no existían las lágrimas derramadas en las tumbas y camas de hospital, era solo una mezcla explosiva de emociones acumulada.

-Hu Tao solía asustar a todos en los funerales, tal vez por eso perdimos clientes. incluso, él, solía encerrarnos en un ataúd de castigo- murmuró Xiao

-no me molestaría que el día de mi funeral, tu amiga, asuste a todos, sería muy gracioso de ver desde el purgatorio- ambos chocaron las palmas

-tu casa es muy linda, pero tiene una gotera en las escaleras, lo reparare- atino Xiao mientras reía

Ambos se miraron por minutos y se rieron aun mas fuerte,

-realmente me quiero morir, pero hoy está bien si no- suspiro Albedo tomando un trago, la boca se sentía seca y el calor en sus mejillas era insoportable.

Xiao lo observó para luego apartar la mirada

-¿pasa algo?- interrogó Albedo

-no en realidad, solo pensaba, olvídalo, una tontería- Xiao tomó su vaso mientras seguía la figura de Albedo, la cual reposaba sobre el suelo, solo para levantarse a medias y zafarse de su abrigo y desabotonar el botón superior de su camisa, mientras su mano se abanicaba un poco de aire cerca de su rostro.

Xiao se apresuró a tomar de su vaso, sin apartar la mirada derramó algunas gotas a la equina de sus labios, ni siquiera podría levantar su mano para limpiarse, estaba temblando, tal vez, había sido demasiada droga

-ya dime, no creo que sea una tontería- rompió Albedo y Xiao salió de su trance

-lo haces muy difícil- había un tono de nerviosismo que preocupo un poco a Albedo, tenía en su mente la imagen atrevida de Xiao de la primera vez, pero ala vez ese tono lo hizo derretirse de ternura, se acercó un poco más

-¿Qué es lo que hago difícil?- susurro Albedo y con la rapidez de un gato paso su lengua por los restos de alcohol de los labios de Xiao

-Es esto lo que querías- la temblorosa voz de albedo, hizo que cada músculo de Xiao reaccionara, estaba caliente y el hombre causante de eso, se le ofrecía como dulce a un niño.

El beso fue salvaje, sucio, los hilos de saliva se escurría y Xiao empujo a Albedo para que este se sentara sobre él, gimió cuando su polla dura fue aplastada por el firme trasero de Albedo, Xiao posó sus manos sobre este mientras no dejaba de besarlo, lo masajeo y lo pellizco hasta que los gemidos de Albedo cortaron el beso, mientras se acunaba su rostro en el cuello de Xiao.

-¿quieres que te haga venir, justo aquí?- la voz ronca de Xiao, provocó un zumbido en Albedo, el cual solo mordió el cuello, provocando una sacudida de placer en Xiao.

-es una respuesta satisfactoria- respondió albedo con la respiración entrecortada,

-solo no quiero que te arrepientas- murmuró Xiao mientras abría la camisa de albedo, provocando suspiros de este

-las drogas no toman esta decisión, ahora, solo, ahh- un gemido escapó de su labios, mientras Xiao tomaba uno de sus pezones entre sus dientes, pasaba su lengua y succionaba, mientras sus manos atendían el otro con la misma agilidad, con vergüenza Albedo se cubrió la boca.

-quiero escucharte- Xiao le aparto la mano y se quitó su camisa rápidamente, revelando un cuerpo en buena forma, varios tatuajes y cicatrices, con algunos vendajes, Albedo no espero más para tocarlo

Xiao gruño de placer mientras buscaba los labios de Albedo, se recostaron sobre el suelo mientras se frotaban tratando de aliviar sus partes bajas, Xiao acarició la polla dura de Albedo por encima de su ropa, hasta desabotonar sus pantalones y liberarla, albedo lo imito, un poco más torpe, pero llenaron de gemidos toda la habitación.

Xiao tomó ambos miembros en sus manos y comenzó a bombear, mientras Albedo se retorció clavando sus uñas en la espada de Xiao, ambos estaban cerca, era cierto que las drogas ponen sensibilidad extra, pero había algo más en aquello.

-xiao, ahh, yo, ahhh- no termino su frase para cuando Xiao mordió su labio inferior

-sabes a gloria- murmuró Xiao, mandando a Albedo a otro punto más de placer y con un par de bombeos más, un par de gemidos unísonos, ambos estaban cubiertos de hilos blancos y respiraciones entrecortadas.

Tardaron diez minutos en recuperar el aliento

-prometo que la próxima vez te follare tan duro que al día siguiente no podrás caminar- bromeo Xiao y Albedo muy en el fondo deseo que eso ocurriera

Ambos se ayudaron a ponerse de pie, se limpiaron los restos de su acto y Albedo dirigió a Xiao a su habitación, con torpeza y aun bajo los efectos del alcohol y las drogas, ambos se entregaron al sueño profundo.

Beautiful MadnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora