¡¡Comenten o me deprimo!!
El fuerte dolor en su pecho lo obligó a moverse en más de una ocasión, no podía mover sus manos incluso si se esforzaba, sentía como si algo estuviera unido a él, trato de respirar pero incluso eso le dolía, no fue hasta su quinto intento que logró abrir los ojos, el brillo lo cegó, para luego acostumbrarse, los sonidos constantes de una máquina y el instrumental médico, ¿estaba en el hospital?, trató de moverse de nuevo, pero no podía, un tubo se hundía en su garganta, la mascarilla de oxígeno le dolía, incluso sus brazos cubiertos de agujas.
los recuerdos le pegaron de golpe, si estaba vivo, en el hospital, donde estaba
-A..lb...e...d..o- trato de hablar pero el instrumental médico no se lo permitió, lucho y lucho, hasta que el dolor lo mareo, una de las agujas se movió sacando un chorrito de sangre y suero medicinal.
-no, no espera- a la habitación llego una enfermera, xiao no le presto atención, siguio moviendose, lastimándose aún más
-Alatus basta- se quedó quieto, la enfermera llevaba su cabello azul recogido en un chongo y sus ojos amables y cansados, era Ganyu
-esta vez, estás vivo de milagro- se apresuró a atender el brazo, pero xiao seguía reacio a quererse levantar
-a..a.l..b..e- trato de formular antes de que el dolor lo abrazara de nuevo, Ganyu no entendió pero supuso
-¿el otro hombre que estaba contigo?- xiao asintió
-tranquilo, él está estable- Xiao se relajo y dejo a Ganyu terminar su trabajo
-has estado en estado de coma por casi una semana- Xiao se sorprendió
-no voy a preguntar el porque, en el fondo de mi corazón siempre ha estado la respuesta o al menos a la que yo llegue- suspiro
-no le he dicho nada a Hu Tao, se le rompería el corazón- Xiao solo cerró los ojos, ¿porque le dolía tanto?
-pero, ¿no crees que ya fue demasiado?- sus ojos se abrieron para ver a Ganyu, en el fondo estaba cansada
lo dejo solo después de un rato, Xiao no pudo contener las lágrimas cuando esta se retiró, se sentía tan mal como cuando sus brazos estuvieron a Qiqi
otros doctores lo atendieron a los largo de la siguiente semana, hasta que la fin le retiraron todo el instrumental médico, le dolía la garganta y no podía hablar muy bien debido al dolor, su cuerpo estaba débil y tembloroso, pero al menos podía caminar un poco
en varias ocasiones trató de salir y buscar a Albedo, pero siempre fracasaba, el sexto día, apareció Ganyu
-me alegro verte más estable- sonrió
-¿c..com..o es..ta a..?- la garnata podía matarlo en cualquier instante
-ya despertó, no del todo, sigue estable. pero está en observación- suspiro ganyu
-no hubo daños en el organismo de ninguno de los dos, lo cual deberían de agradecer- Ganyu le aplico una inyeccion en la vena
-¿de quién fue la idea?- se atrevió a preguntar
-la familia del otro chico, ha estado todo este tiempo al borde del pánico, me atrevo a decir- Xiao no respondió
-ese hombre tiene amistades fuertes Alatus, policías, agentes del gobierno, si quieren, podrían llevarte a la cárcel- Ganyu rebusco entre los cajones abriendolos con una llave
-no se que relación tienes con el hombre de 346, pero no creo que sea buena idea- suspiró de nuevo sacando una mochila
-te quiero Alatus y quisiera poder ayudarte, pero no se que hacer, nadie lo supo, no supimos cómo aliviar tu corazón, tus heridas del pasado, tratamos pero no pudimos- Ganyu coloco la mochila sobre la cama
-no pienso que eres un caso perdido, tampoco quiero creer que solo quieres morir, porque es doloroso no poder hacer nada por ti, pero no quiero verte aún más abajo- se secó las lágrimas
-el guardia se irá en una hora y tendrás quince minutos y Alatus, por favor, busca el perdón de ti mismo y vuelve cuando tu corazón pueda sanar, perdónanos por no saber como- Ganyu apagó los aparatos
-si sabes como te podemos ayudar, solo debes de venir, ya sabes donde estamos- Ganyu dejó la habitación.
Alatus no cuestiono a Ganyu, tomó la mochila, en ella estaban sus cosas, se vistió tan rápido como su cuerpo débil se lo permitió.
no quería irse, quería cambiar, pero, ya era tarde, él ya no podía ser ayudado, incluso lo había hecho de nuevo, había herido a otra persona que amaba
Cuando el guardia se fue, salió de la habitación y se dirigió al 346, tropezó varias veces, hasta que su cuerpo se acostumbró a la debilidad.
al abrir la puerta estaba el, tendido sobre la cama, tan profundamente dormido que parecía una obra de arte, echa de pura caliza
Xaio se acercó hasta caer sobre sus rodis frente a la cama
-perdóname- susurró, sonando herido tanto físico como emocional
-esto es lo que hago, hundo y corrompo a las personas- se levantó
-pero tu, eres hermoso y lleno de luz, se que te aman y que podrás superar tu pasado- le acarició el cabello
-se que te perdonaras a ti mismo como yo no puedo y qué serás tan brillante como lo eras- un beso en la frente
-para mi ya es tarde, no se como parar y no se como dejar de sentir, siempre quise dejar de sentir pero ahora no quiero que pare, porque, además de toda esta oscuridad, hay algo más- sonrió con melancolía
-te amo y por eso debo irme- finalmente se apartó
-no puedes seguir conmigo, terminaras como yo, solo quiero verte sonreír, incluso si, yo no estoy para verte- una lágrima cayó sobre las manos de Albedo mientras xiao la sostenía con delicadeza.
-Albedo Kreidenprinz, seras mi muerte y moriría por ti si me lo pidieras- finalmente salió de la habitación, afuera estaba una chica de cabello verde
-no he hecho nada- xiao se excuso, pero la chica solo suspiro
-lo que sea que hayan tomado, se que fue obra de Albedo, no puedo juzgarte o incluso a él- la tímida sacarosa se había ido por un segundo
-no se que tan importante fue su relación, pero, ¿porque no te despides cuando él esté despierto?- Xiao solo suspiro
-porque no podría dejarlo ir si me mirara a los ojos y no es correcto que este conmigo, solo terminará mal- sacarosa se aparto del camino
-solo dile, que la luna está hermosa- y así xiao se alejó del hospital, aun con los puños apretados y la debilidad en su cuerpo.
si lo amas de verdad déjalo ir, pero el dolor que sentía, no era nada comparado con lo que alguna vez sintió.
el sol brillaba fuerte y claro, solo camino arrastrando sus pies
-en la otra vida será, te prometo que seré una persona digna para ti- y la promesa la selló el viento salado.
Continuara...
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Beautiful Madness
FanfictionAlbedo comenzó a despreciar su vida hacía tiempo, ya no buscaba su origen en los libros antiguos, no se preguntaba como crearla de la nada. Al contrario, adoraba la muerte, el fin de todo, la aniquilación y el dolor de sus recuerdos se curaba con va...